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La otra película

Caso Kennedy: ¿Tiene valor la teoría de La Habana si una vez más la Seguridad del Estado hace de juez y parte?

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¿El cubano encargado de marcar el blanco móvil abrió la sombrilla antes o justo en el momento de los disparos? ¿Para qué les hacía falta una sombrilla a los francotiradores, si ellos mismos podían ver perfectamente el descapotable presidencial? ¿Y si a otros curiosos se les hubiera ocurrido protegerse del sol con una sombrilla?

Pero los "periodistas" de Granma van más allá, describiendo con lujo de detalles cómo "casualmente" —repiten una y otra vez el adverbio— los mencionados conspiradores fueron incluso pillados in fraganti, arrestados y enseguida puestos en libertad.

Por si fuera poco, Gabriel Molina deja caer (www.granma.cu, 19-01-2005) que la actual canciller federal alemana, cuya primera visita oficial a Washington habría coincidido, también "casualmente" con el estreno del documental de Huismann, tiene arte y parte en la conjura. Pero ¿cómo iba a saber Angela Merkel a fines del año 2000, fecha del encargo de ARD a Huismann, que ella iba a conquistar la cancillería federal en 2005, cargo que, como se sabe, estuvo a punto de escapársele de entre las uñas a última hora?

Este último aporte del director de Granma Internacional se da de narices con su propia cita anterior de las palabras del [sic.] "Viceministro de Relaciones Exteriores de Alemania", Helmut Schaefer. En efecto, Schaefer, haciéndose eco de lo que le dijo su amigo Fidel Castro en la Isla, en el año 1987, declaró a la Agencia de Prensa Alemana (DPA) que "carece de toda lógica política que el Servicio Secreto cubano y el Presidente cubano hayan organizado el atentado al mandatario estadounidense". ¿Cómo puede estar tan seguro, siendo el presunto instigador su única fuente? Cuestión de fe.

Pifias y ausencias

En fin, que se sepa, hasta la fecha ni la cancillería federal ni el Bundestag (Cámara Baja) han desmentido ni confirmado la tesis de Huismann. Por lo demás, ¿sobre qué bases podría inmiscuirse un Estado democrático en semejante asunto histórico? Asunto sensible aquí, por lo demás, si se tiene en cuenta que Kennedy es todo un icono en Alemania, donde se recuerda aún con emoción su celebre frase de aliento en Berlín Occidental (26-05-1963): "Ich bin ein Berliner" ("Yo soy un berlinés").

Granma incurre en un anacronismo en lo que concierne al cargo de Schaefer: este político liberal fungió como secretario de Estado del Exterior del gobierno liberal-cristiano de su tocayo Helmut Kohl, en 1987 y 1998 (consulten, por favor, el compañero Molina y adláteres con sus colegas del MINREX).

Los liberales se hallan en la oposición desde el ascenso de Gerhard Schroeder en 1998. Se desprende que el veterano Helmut Schaefer sólo pudo haber hablado a título personal, ni siquiera a nombre de su Partido Liberal Demócrata (FDP), donde lleva hoy la batuta una nueva generación, encabezada por Guido Westerwelle y Wolfgang Gerhardt.

Hagamos ahora un par de objeciones de carácter más general sobre la intensa contraofensiva mediática desatada por las autoridades de la Isla contra la tesis de Cita con la muerte:

-Los principales medios de difusión del país dedican un gran despliegue publicitario contra un largometraje extranjero que, como de costumbre, no ha sido previamente exhibido al público de la Isla.

-Tanto los artículos de Granma como la Mesa Redonda Informativa, transmitida por Cubavisión el 18 de enero, sobresalen por otro rasgo totalitario concomitante: la unanimidad de criterios sin resquicios entre Seguridad del Estado, testigos, moderadores y periodistas, donde los últimos tres rizan el rizo tejido por la primera, que es quien lleva la voz cantante.