El arzobispo de Santiago de Cuba, monseñor Dionisio García Ibáñez, felicitó la Navidad por primera vez a través de la radio, un hecho inédito debido a la animadversión del gobierno hacia el anterior prelado, ahora jubilado, Pedro Meurice.

García Ibáñez asumió el gobierno de la arquidiócesis en febrero de 2007.

Durante los últimos 37 años, las autoridades sólo permitieron a Meurice un breve acceso a la televisión local con motivo de la visita del papa Juan Pablo II en 1998. El duro mensaje durante la misa del pontífice le cerró los pequeños resquicios que se abrieron luego para los demás obispos.

El mensaje navideño de García Ibáñez, transmitido por la emisora provincial CMKC, recordó las palabras del Juan Pablo II en Cuba: "¡No tengan miedo de abrir sus corazones a Cristo!" y calificó aquella visita como "una bendición para todos".

"La esperanza que brota de nuestra fe en Jesucristo no es un escape de la realidad hacia un mundo de fantasía (…) es una liberación de nuestros miedos (…) y nos da la seguridad de que entre todos los cubanos se puede buscar soluciones más eficaces y reales que nos ayuden a lograr una sociedad cada vez más justa y solidaria en la que todos nos sintamos contentos de vivir en ella", expresó García Ibáñez, según la versión publicada en el sitio en internet de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba.

En el primer mensaje radiofónico de Navidad en varias décadas, el arzobispo también pidió a los santiagueros "no dejarse arrastrar por la violencia para solucionar las diferencias y desacuerdos (…) No caer en la apatía y el desaliento que paralizan impiden mirar el futuro personal, familiar y de nuestro pueblo con esperanza".

La "despenalización" gubernamental en la arquidiócesis de Santiago de Cuba también podría abrir las puertas a la realización de procesiones públicas, las primeras de ellas en la próxima Semana Santa.

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