El secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarsicio Bertone, dijo este fin de semana que durante su visita a la Isla habló con Raúl Castro sobre los presos políticos y que el gobernante se refirió a la "importancia" de la "reciprocidad" internacional y a un eventual intercambio por los cinco espías cubanos presos en Estados Unidos.

En una entrevista concedida al diario del Vaticano, L'Osservatore Romano, Bertone dijo que presentó a Raúl Castro "una lista de nombres de prisioneros a tener en consideración por razones humanitarias, siempre respetando la soberanía de Cuba", y que también manifestó su preocupación por las familias de los detenidos, informó la Agencia Católica de Información (ACI).

Como respuesta, el gobernante se refirió a "la importancia de practicar a nivel internacional el dinamismo de la reciprocidad; se ha manifestado dispuesto a tratar todos los problemas con gran apertura e incluso a hacer gestos concretos, en presencia de una reciprocidad", relató Bertone.

Añadió que Raúl Castro planteó al respecto "el problema de los cinco prisioneros cubanos en Estados Unidos y, por tanto, la cuestión de un tratamiento humanitario también para ellos, con la eventual posibilidad de un intercambio".

Los cinco agentes del gobierno cubano cumplen condenas de entre 15 años y cadena perpetua por cargos que van desde actuar como espías hasta conspirar para cometer asesinato.

El cardenal habló también en la entrevista sobre lo que considera "problemas cruciales de Cuba", relacionados con el embargo impuesto por Estados Unidos y las sanciones de la Unión Europea que, a su juicio, "frenan" el desarrollo "y no permiten enfrentar las graves dificultades socio-económicas que afligen a la Isla".

Según el secretario de Estado, "la Santa Sede se empeñará para que al menos se vean reducidas estas sanciones, si es que no eliminadas".

"Ciertamente esto debe implicar un desarrollo hacia una mayor libertad, hacia un reconocimiento de los derechos personales y sociales, políticos y económicos" en la Isla, dijo.

Bertone opinó que "la Iglesia en Cuba no es una Iglesia perseguida. Encuentra algunas dificultades, por ejemplo, como se ha señalado, para la construcción de nuevas iglesias o para la enseñanza".

"Hemos hablado con el presidente Raúl también de la enseñanza de la religión católica en las escuelas estatales. Está claro que esta es una meta que no puede realizarse actualmente", indicó.

"Naturalmente, no se puede ignorar el problema de las relaciones con los políticos disidentes, pero (...) ha habido una clara apertura incluso para las manifestaciones públicas (de la Iglesia), como procesiones y ceremonias al aire libre", consideró Bertone, según citó la agencia Reuters.

"Debemos aceptar los pequeños pasos (...) que se dieron en estos 10 años y eso continúa ahora. Creo que hay posibilidades de una mayor apertura y un mayor desarrollo", agregó.

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