Roberto Fonseca: “Todo lo que hago sale de Cuba. Si me voy, no será lo mismo”

El pianista cubano Roberto Fonseca opina que ahora toda su producción musical tiene repercusión fuera de Cuba, pero que si se marcha de la Isla la situación no será igual.

“Todo lo que hago sale de Cuba, y si me voy, no será lo mismo”, pues “el hecho de vivir en Cuba, con sus pros y sus contras, me ha hecho ser el músico que soy y me gusta como soy ahora. Creo en lo que estoy haciendo, en mis amigos, en los músicos que me acompañan”, expresó el músico en entrevista con la AFP.

Fonseca, de 36 años, ofrecerá este viernes un concierto en La Habana por los 15 años de su quinteto Temperamento, que formó con el saxofonista cubano Javier Zalba.

Sobre el futuro de la música cubana, el jazzista admite que es “delicado”, ya que podría “intoxicarse” con “el facilismo y el mercado”. “Hay que mantener su esencia”, señala Fonseca.

“Como músico no me siento que he tocado el techo todavía, porque tengo muchas cosas que aprender y muchas cosas que lograr aún. Tocar el techo para mí es que con dos notas la gente sepa que soy yo”, comenta.

Por su parte, Zalba, de 55 años y ex integrante del grupo de jazz cubano Irakere, dijo: “Con Roberto tenemos una identificación muy grande desde el primer concierto”.

Zalba ha tocado con Chucho Valdés, José María Vitier y otros reconocidos pianistas.

Junto abrieron en julio pasado en Francia el exigente Festival de jazz de Marciac, donde Fonseca fue seleccionado para el tercer álbum de la colección disquera Live in Marciac.

Fonseca ha grabado unos 10 discos con sus composiciones y arreglos, ha colaborado en más de 15 y producido otros cuatro. También fue pianista durante cinco años del proyecto “Buena Vista Social Club presenta a Ibrahim Ferrer”.

“¡Como toca el muchachito!”, solía decir Ferrer a otros consagrados del proyecto, como El Guajiro Mirabal, Rubén González, Orlando Cachaíto López y Manuel Galbán.

Fonseca sostiene que su “música es abierta”, con influencias del rock, soul, la música clásica, el pop, el rap, la música tradicional y afrocubana.

“No me considero jazzista, sino un músico romántico, que a través del piano expresa lo que siente”, afirma.

Dice que ha tomado del jazz toma la improvisación. “Somos horribles cantantes, por lo que hemos decidido que la mejor manera de expresarnos es a través de la improvisación”, añade.

Fonseca ha tocado en los principales teatros de París, Nueva York, Sídney, Londres, Fráncfort, pero se considera “gente de barrio”, y con famosos como Bebo y Chucho Valdés, Herbbie Hancock, Michael Brecker y Wayne Shorter. Su tema “Llegó Cachaíto” fue escogido por los productores de Columbia para la banda sonora de la película Hancock, con Will Smith.

Lamenta no haber podido tocar con Miles Davis (1926-1991), porque “experimentaba y revolucionó el jazz completamente”, explica.

“Creo en los orishas, en los ancestros y en la fe. Siempre les doy gracias”, dice mientras acaricia un pulsera de cuentas blancas y rojas en su muñeca, dedicada a dos deidades del panteón yoruba.

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