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Actualizado: 01/07/2024 10:18

China

Hu Jintao quiere un crecimiento equilibrado y reformas políticas prudentes

El presidente chino inauguró el XVII Congreso de un partido comunista que ya prepara la sucesión.


El número uno chino, Hu Jintao, abogó por un crecimiento económico más equilibrado y unas reformas políticas que no pongan en entredicho el poder del Partido Comunista Chino, que este lunes inauguró su 17º Congreso en Pekín, informó AFP.

En un discurso de casi dos horas y media ante más de 2.200 delegados reunidos, bajo fuertes medidas de seguridad, durante una semana en el Palacio del Pueblo, el secretario del Partido y jefe de Estado no abandonó su legendaria prudencia.

En el ámbito económico y social, Hu insistió en la necesidad de un "desarrollo equilibrado para asegurar un crecimiento sano y rápido" del gigante asiático, el país más poblado del mundo, con 1.300 millones de habitantes, y la tercera economía del planeta.

Sin anunciar medidas precisas, Jintao, que debería ser reelegido para un segundo mandato de cinco años en las riendas del país, subrayó que pese a los "extraordinarios" progresos, sigue existiendo "una distancia considerable entre lo que hemos realizado y lo que el pueblo espera de nosotros".

Además de la cuestión del "reparto de ingresos", en la lista de problemas a resolver también enumeró los ligados al empleo, a la protección social, a la salud y a la educación.

Con una voz monótona, vestido con traje azul marino y corbata roja, Hu Jintao reiteró su credo de "armonía social" en un discurso aplaudido por un público solidario con su causa, en apariencia por lo menos.

La agencia de noticias oficial China Nueva afirmó que Jintao había pronunciado la palabra "democracia" 60 veces el lunes. Sin embargo, el presidente chino se guardó de sorprender a los observadores.

La "profundización de las reformas políticas" fue evocada como eje prioritario de los cinco próximos años, pero la sacrosanta "democracia socialista" perdura.

Hu propuso mejorar "el sistema de consulta política, de derecho de crítica democrático, de participación en los asuntos políticos". También pidió una mejor aplicación de la Constitución y de las leyes, así como un sistema de gobierno más eficaz.

Esforzándose por tranquilizar a sus "compatriotas" de Taiwán, el presidente chino deseó "un acuerdo de paz" con la isla, considerada como una provincia rebelde por China.

Al mismo tiempo, pero evitando las amenazas, dio a entender que el Partido no tolerará la independencia de Taiwán, a pocos meses de un referéndum previsto por el presidente taiwanés Chen Shui Bian sobre el regreso de la isla a Naciones Unidas.

Según el diario español El País, dos nombres son los más citados como sucesores de Hu en la secretaría general del partido en 2007 y como jefe de Estado en 2012: Li Keqiang y Xi Jinping, secretarios del PCCh en la provincia norteña de Liaoning y en la municipalidad de Shanghai, respectivamente. Un tercer político en liza es Li Yuanchao, máximo responsable del partido en la provincia costera de Jiangsu.

La opinión ampliamente extendida es que Pekín camina hacia una dirección más oligárquica, con un liderazgo basado en la búsqueda de acuerdos, agregó el periódico. "Se han acabado las figuras históricas como Mao o Deng. China está yendo hacia un sistema de consenso, y se está vendiendo esto como una democratización interna del partido", dijo un diplomático europeo.

© cubaencuentro

1 Comentarios


1 by Alicia Maravillosa (Usuario no autenticado) 16/10/2007 16:10

...y al final del discurso les hizo a los presentes "¡¡HUUU!!" y todos despertaron de su descanso de casi dos horas y media para encontrar que nada había cambiado en su mundo dictatorial y totalitario, que su continuidad en el poder no estaba amenazada, que los disidentes se seguirían pudriendo en las cárceles y la libertad brillando por su ausencia. Todo transcurrió según el guión de la película, sin sobresaltos para los detentadores del poder y con la tranquilidad de hacer su congreso reglamentario y escoger a su primer secretario con toda la parsimonia de quien no tiene presión social, con discursos mediocres, que cuidan al hablante para el presente y el incierto futuro (no es claro que gane las elecciones) y que dicen sin decir, que cambian pero no cambian, que prometen equidad social en lo económico (lo único que creen que le importa a los humanos) sin apertura política. Para no olvidar nada se refiere el discurso a Taiwan; pero sin estridencias, mesuradamente. ¡Y ese es el modelo que el Castro II nos quisiera imponer! ¿Para qué hacer un congreso en Cuba? ¿No nos sirven los acuerdos y resoluciones de los chinos igual que las bicicletas? Un clón de farsa, pero tropical, con convocatorias y todo lo que conlleva, sería una maroma de distracción para los cubanos, otra sandez en que pensar, que no nos sería de utilidad alguna. Vamos a aprovecharnos de los chinos, así no hay posibilidad de que a algún despistado le de por atar cabos y creer que en un congreso de la crápula gobernante, con un "proceso de hablar claro" por medio, se pueda esperar la solución a casi medio siglo de tiranía y saqueo de la Isla.

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