Industriales recuperó la corona nacional al vencer a Santiago de Cuba, cuatro juegos por dos, en la final de la 45ª Serie Nacional de Béisbol, y por undécima vez ganó el campeonato. Fue la tercera victoria azul en las últimas cuatro temporadas y esto lo reafirma como el mejor equipo del país.

Fue una final interrumpida por la inclemencia del tiempo, desde el primer encuentro jugado en tierras orientales. Se necesitaron varias suspensiones para definir al campeón nacional. Una vez más los azules supieron venir de abajo y remontar desventajas para imponerse a las avispas orientales.

La clave del triunfo de Industriales fue su pitcheo, comandado por Frank Montieth, Deinys Suárez, Maicel Díaz, Sandy Ojito y Yadel Martí. Todos ellos —excepto el lesionado Martí— se echaron al hombro al equipo tanto en los play-offs como en la final. Montieth ganó dos de los cuatros partidos ante Santiago de Cuba. Díaz y Suárez supieron ganar los últimos dos encuentros ante Sancti Spíritus, en una serie de semifinales que se veía cuesta abajo.

La garra azul salió a relucir desde el inicio de los play-offs. Primero, ante la Isla de la Juventud se encontraban contra la pared 0-2 y vinieron de abajo para vencer en los tres restantes juegos. Algo parecido sucedió en la semifinal contra Sancti Spíritus: la serie se encontraba 2-3 y de nuevo los lanzadores se impusieron para dejar a los del centro del país en el camino.

A la ofensiva, el inicialista y cuarto bate Alexander Mayeta fue elegido como el jugador más valioso de la final: impulsó tres carreras en el último partido y 22 en 18 juegos de play-off, récord para este tipo de evento. También fueron claves el veterano Enriquito Díaz, Carlos Tabares, Yasser Gómez, Rudy Reyes, y Yoandry Urguelles.

El camino hacia la victoria

Tras un comienzo arrollador en el Grupo B de la Zona Occidental, Industriales fue perdiendo gasolina hasta llegar a perder la punta de dicho grupo ante los espirituanos y finalizar como segundo clasificado de la zona.

En la final ante Santiago de Cuba, la historia fue un tanto distinta; pero también estuvieron debajo en la serie 1-2, para después vencer en los tres restantes encuentros, dos en la capital y el sexto y decisivo en el oriente del país.

Mención aparte para el manager Rey Vicente Anglada, quien renunció momentos después del partido final. El otrora camarero se unió a Jorge Fuentes (Pinar del Río), Pedro Jova (Villa Clara) e Higinio Vélez (Santiago de Cuba) en el selecto grupo de directores con tres Series Nacionales ganadas.

Esta novena ha sabido sobreponerse a varias deserciones de jugadores importantes en los últimos años, que han escogido el escape para vivir fuera de la Isla y han dejado a la nave azul con muchas lagunas.

Los nombres del inicialista Kendry Morales, el receptor Bárbaro Cañizares, los lanzadores Yadel Guevara, Adrián Hernández, y Francisley Bueno, por sólo mencionar algunos, ya no se mencionan en los predios beisboleros de la Isla y, pese a todo eso, el equipo más emblemático sigue siendo competitivo temporada tras temporada.

Santiago hizo más de lo que podía

Pese a contar con varias figuras importantes lesionadas en su staff de lanzadores, los campeones defensores se las ingeniaron para llegar a la final y caer en seis partidos.

Norge Luis Vera y Danny Betancourt estuvieron lesionados parte del campeonato y el diestro Ormari Romero presentó molestias en su brazo de lanzar en la parte final de la Serie.

Las avispas llegaron a eslabonar siete victorias consecutivas en los play-offs. Alcanzaron la final tras derrotar a Ciego de Ávila en cuartos de finales y al sorpresivo Granma en semifinales.

Sancti Spíritus llegó a tener el destino en sus manos en semifinales, pero no pudo con el pitcheo azul y se quedó a las puertas de la final. Tienen buen equipo: Norelvis Hernández e Ifreidi Coss, en el pitcheo, y Yuliesky Gourriel, Eriel Sánchez y Frederich Cepeda a la ofensiva, aseguran varias temporadas más, al mejor nivel. Finalizaron, junto a Villa Clara, con el mejor récord del torneo (58 y 32).

Granma, por su parte, dejó en el camino al favorito Villa Clara, en un resultado fuera de los pronósticos.

La decepción de la 45ª Serie Nacional fue Pinar del Río. Los equipos de Vueltabajo siempre se han caracterizado por ser ganadores y estar siempre en la discusión de los campeonatos. En esta ocasión no fue así y quedó con el quinto mejor récord de la Zona Occidental.

El mejor grupo del campeonato fue el B, con Industriales, Sancti Spíritus y La Habana, que avanzaron a los play-offs.

El campeonato fue interrumpido por poco más de un mes debido al primer Clásico Mundial de Béisbol. Hubo algunos partidos suspendidos por malas condiciones de los terrenos después de las lluvias y otros por interrupción en el fluido eléctrico.

En un hecho bochornoso ocurrido en plena Serie Nacional, en el estadio Latinoamericano, se desarrolló una pelea tumultuaria que llevó a la suspensión del encuentro y al arresto de varias personas. Esto sucedió en el medio de un desafío entre Industriales y Santiago de Cuba, de la etapa clasificatoria, y finalizó con la intervención de la policía y el ingreso de varios heridos y lesionados.

Los mejores del año

A nivel individual se destacaron Yuliesky Gourriel, de Sancti Spíritus, quien fue líder en varios departamentos ofensivos; Michel Enríquez, de la Isla; Osmani Urrutia (Las Tunas) y Yoandry Garlobo (Matanzas). Los tres finalizaron por encima de la marca de 400.

Pedro Luis Lazo (Pinar del Río), Michael Folch (Ciego de Ávila), Carlos Yanes (Isla de la Juventud), además de Luis Borroto (Villa Clara), Noelvis Hernández (Sancti Spíritus) y Yosvani Pérez (Cienfuegos), estuvieron entre los mejores pitcher de la Serie Nacional.

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