El ex ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quien lamentó hoy el fallecimiento de Manuel Fraga, ha reseñado su vocación latinoamericana y, de manera especial, su “compromiso con Cuba”.

Fraga “defendió que se debían mantener relaciones (con Cuba) más allá de las diferencias ideológicas con Fidel Castro”, expresa Moratinos en un comunicado remitido a EFE.

Moratinos ha recordado que Fraga vivió en Cuba y viajó siendo presidente de la Xunta de Galicia, por lo que “seguía con interés la actualidad y las relaciones hispano-cubanas”.

El exministro español ha destacado además el papel de Fraga como “padre de la Constitución” española y como “hombre de Estado comprometido con la política exterior española”.

En este sentido, ha recordado el viaje a Guinea Ecuatorial, en julio de 2009, donde Fraga participó en la delegación oficial y se le brindó un homenaje como firmante del acta de independencia de este país africano.

Para Moratinos “fue él quien tuvo la alta responsabilidad de participar en el día de la independencia de Guinea Ecuatorial, un país que hoy es diferente, independiente, soberano, moderno y dinámico, que inicia una nueva etapa en el siglo XXI”.

Finalmente, el exministro ha mostrado su pesar a la dirección del Partido Popular por el fallecimiento del político gallego y lo ha recordado también en su “faceta diplomática”.

Hijo de emigrantes en Cuba y emigrante al mismo tiempo durante sus primeros años, Manuel Fraga fue uno de los dirigentes en activo más veteranos de Europa y durante años el único vivo en ocupar cargos relevantes en la dictadura franquista, la transición y la democracia en España.

Como presidente gallego hizo visitas oficiales a varios países latinoamericanos, aunque, por su repercusión y trascendencia, la más importante fue la que hizo en 1991 a Cuba, donde fue recibido por Fidel Castro y negoció la excarcelación de 23 personas y la salida del país de otras 19.

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