Actualizado: 03/07/2024 11:40
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Represión

Un centenar de arrestos por el entierro de opositor

Mientras continuaron las manifestaciones de condena internacionales al gobierno cubano, por la muerte del opositor Orlando Zapata Tamayo, en la Isla se intensificó la represión a los ciudadanos y la censura a los medios de prensa nacional e internacional.

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El preso político Orlando Zapata, quien murió tras una huelga de hambre de dos meses y medio, fue sepultado el jueves en su pueblo natal, en el este de Cuba, bajo fuerte vigilancia de las fuerzas de seguridad y un centenar de arrestos breves, relataron su madre y la disidencia, de acuerdo a un cable de la AFP.

Conmocionada y acompañada de decenas de opositores, Reina Tamayo, de 60 años, encabezó el sepelio de su hijo en un recorrido de pocos kilómetros en carro fúnebre desde su vivienda hasta el cementerio de la ciudad de Banes, 850 km al este de La Habana.

"No murió de rodillas, murió de frente. La muerte de mi hijo me tiene que dar mucha fuerza, valor. Muchos hermanos (opositores) me acompañaron, pero hemos sido reprimidos y custodiados por los agentes de la seguridad del Estado hasta el último instante'', dijo Tamayo en comunicación telefónica desde Banes.

Zapata, de 42 años, detenido en 2003 y quien cumplía una suma de 32 años de condenas por desacato a las autoridades, desorden y otros cargos, falleció el martes en un hospital de La Habana y su cuerpo fue trasladado a Banes, en la provincia de Holguín.

Tras el deceso, un centenar de disidentes fueron detenidos temporalmente, en estaciones de policía y en reclusión domiciliaria. "Ha habido muchas detenciones, así el gobierno buscó desdibujar el funeral'', dijo este jueves Elizardo Sánchez, de la ilegal Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).

"El número de víctimas de la oleada de represión desatada en conexión con la muerte de Zapata (tras una huelga de hambre) ha incluido a un centenar de disidentes a lo largo del país, incluyendo detenciones en estaciones policiales y reclusiones domiciliarias obligatorias y extrajudiciales'', dijo Sánchez a la AFP.

"La mayoría de ellos ya fueron liberados, pero todavía tenemos que verificar la suerte de algunos'', añadió Sánchez, quien destacó que las detenciones o las reclusiones domiciliarias, ejecutadas ‘‘bajo la amenaza de encarcelamiento'', se realizaron "especialmente en el oriente de la isla, sobre todo en Holguín'', donde se ubica Banes.

La policía se apostó cerca de la casa de Tamayo, la funeraria, el cementerio y la entrada al pueblo, relató a AFP Berta Soler, de las Damas de Blanco, quien fue a Banes con opositores como Martha Beatriz Roque.

Mientras en La Habana algunos opositores colocaron lazos negros en las puertas de sus casas y velas frente a la foto de Zapata, como en la vivienda de Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco, donde se abrió un libro de condolencias, con 135 firmas hasta el jueves.

"Que esta atrocidad arroje luz sobre los presos de conciencia y por motivos políticos'', escribió la bloguera Yoani Sánchez.

La muerte de Zapata motivó el reclamo de liberación de presos políticos por parte del jefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero -cuyo país preside la Unión Europea-, la secretaria de Estado Hillary Clinton, y los gobiernos de Francia y Canadá.

De América Latina sólo reaccionó Lula, quien dijo lamentar el deceso ‘‘profundamente'', y el presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, quien lanzó una ´´enérgica condena´´.

El parlamento checo guardó un minuto de silencio y el ex presidente polaco y Nobel de la Paz, Lech Walesa, instó a los a otros laureados "a emprender acciones comunes para presionar al régimen'' cubano.

Zapatero, en nombre de la presidencia semestral de la UE, reclamó la libertad de todos los presos de conciencia, a respetar los derechos humanos y a reiteró que trabaja para que la isla adopte la democracia.

"La Unión Europea debe estar a la vanguardia de la lucha por los derechos humanos'' en "todos los continentes'', manifestó Zapatero el jueves ante el Congreso de los Diputados.

La Unión Europea reiteró ayer su llamamiento a Cuba para que "haga real'' el compromiso con los derechos humanos, según dijo el portavoz de la responsable europea de Política Exterior, Catherine Ashton.

Ashton "lamenta profundamente la muerte del prisionero político Orlando Zapata Tamayo y presenta sus condolencias a la familia'', señaló un comunicado emitido por el portavoz comunitario, Lutz Güllner.

''La UE reitera su llamamiento a las autoridades cubanas para que hagan real el compromiso con los derechos humanos que asumió con la firma de la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos'', añadió.

Clinton, lamentó ayer en el Congreso la muerte del disidente cubano Orlando Zapata Tamayo, y reiteró la exigencia de Washington de que Cuba libere "a los más de 200'' presos de conciencia en la Isla.

''El Gobierno de Estados Unidos lamenta profundamente la muerte de Orlando Zapata Tamayo, y enviamos nuestras condolencias a su familia y reiteramos nuestra fuerte objeción a las acciones del Gobierno cubano'', dijo Clinton en una audiencia del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.

La jefa de la diplomacia estadounidense acudió al Comité para explicar el alcance de la solicitud presupuestaria de 52.800 millones de dólares para el Departamento de Estado y de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) para el año fiscal 2011.

Según Clinton, Zapata Tamayo es uno de "más de 200 prisioneros de conciencia'' en poder del Gobierno cubano, y el Gobierno estadounidense continuará presionando a La Habana "para que, en última instancia, estos prisioneros de conciencia sean puestos en libertad''.

El disidente cubano, que murió tras una huelga de hambre, "fue encarcelado durante años por decir lo que pensaba, por buscar la democracia'', afirmó.

La funcionaria agregó que el Gobierno de su país siempre solicitó que el activista recibiese asistencia médica y "desafortunadamente pagó con su vida por su valor y compromiso''.

Clinton respondió así a preguntas de la legisladora Ileana Ros-Lehtinen, la republicana de mayor rango en el Comité.

Por otra parte, preguntada por el republicano Jeff Flake sobre el rumbo de la política exterior hacia Cuba, Clinton que "la meta es crear cambios que mejoren las vidas de la gente en Cuba, que promuevan la democracia y la libertad''.

La esperanza es que "pronto llegue el tiempo en que el pueblo cubano tenga los mismos derechos que nosotros. Esa es nuestra meta y es lo que estamos persiguiendo'', aseguró la diplomática.

Agregó que un primer paso fue el anuncio del presidente Barack Obama, en abril del año pasado, para flexibilizar los viajes y el envío de remesas de cubanoestadounidenses a familiares en la isla.

Presionada sobre una flexibilización del embargo, como propone Flake en un proyecto de ley junto a 180 copatrocinadores, Clinton respondió: "Hay pruebas de que cada vez que intentamos alentar un mayor flujo libre de personas e información, el régimen de Castro se cierra. Es lo último que quieren''.

''Si hemos estado haciendo algo una y otra vez y no está funcionando para ayudar a la gente en Cuba, tenemos que revisarlo y es lo que estamos haciendo'', dijo Clinton al referirse a la revisión que realiza el Departamento de Estado de su política exterior hacia Cuba desde el año pasado.

Posteriormente a la audiencia, un grupo bipartidista de legisladores asistió ayer a una vigilia "en honor'' a Zapata Tamayo, frente a la Sección de Intereses de Cuba en Washington.

El grupo incluyó a Ros-Lehtinen, los legisladores republicanos Lincoln Diaz-Balart, Mario Diaz-Balart y Christopher Smith, y el demócrata Albio Cires.

Asimismo se supo que el Gobierno canadiense llamará a la embajadora cubana en Ottawa, Teresita de Jesús Vicente Sotolongo, para que explique las circunstancias de la muerte de Zapata Tamayo.

Según señalaron fuentes diplomáticas a la agencia Efe, las autoridades canadienses "tienen planeado convocar a la embajadora cubana en Ottawa'' y pedir explicaciones sobre la muerte de Zapata.

La decisión se produce en el mismo día que el ministro de Asuntos Exteriores canadiense, Lawrence Cannon, dijo que "Canadá está profundamente entristecido por la muere de Orlando Zapata Tamayo, un disidente cubano que murió como resultado de una huelga de hambre''.

En el mismo comunicado, Cannon añadió que "Canadá lamenta esta tragedia y solicita al Gobierno cubano que libere a todos los prisioneros políticos y muestre una mayor tolerancia hacia aquellos que expresan puntos de vista opuestos´´.

Además de condenar la muerte de Zapata, el presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, anunció que su Gobierno impulsará la defensa de los derechos humanos en la Isla. En una declaración oficial, demandó la inmediata libertad de "más de 200 presos políticos'' cubanos.

Añadió que durante su Gobierno defenderá las libertades personales de los ciudadanos de la isla y aseguró que la defensa de los derechos humanos en Cuba "será un aspecto prioritario'' de su política exterior.

El gobierno de Ecuador lamentó el jueves la muerte de Zapata, pero evitó comentar sobre los disidentes encarcelados en la Isla, de acuerdo a una información de la AFP.
"Lamentamos el fallecimiento del señor (Zapata) como siempre lamentaremos el fallecimiento de cualquier ser humano; toda vida es importante para nosotros y debe ser respetada'', dijo el canciller Ricardo Patiño en una rueda de prensa.

"Se trató de una huelga de hambre en la que esta persona participó y aparentemente como consecuencia de ello ha fallecido'', anotó el ministro, evitando referirse a la cuestión de los presos políticos cubanos.

"Preferiría no pronunciarme sobre ese tema'', afirmó Patiño, cuyo gobierno mantiene estrechas relaciones con el régimen castrista, al ser consultado en una rueda de prensa sobre su criterio respecto a la existencia de presos de conciencia.

Dos importantes grupos internacionales de defensa de los derechos humanos condenaron el jueves la muerte del preso político y denunciaron ‘‘malos tratos y golpes recibidos'' por el disidente.

La Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) y la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) "manifiestan su conmoción por la muerte de Orlando Zapata Tamayo, de 42 años de edad, quien había emprendido una huelga de hambre (...) para manifestarse contra su detención arbitraria y los malos tratos recibidos en la cárcel'', indica un comunicado conjunto.

En Miami, la influyente Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) instó el jueves a los latinoamericanos y ciudadanos de otras regiones que viven en esta ciudad a unirse a una manifestación que se realizará el próximo domingo por la muerte del preso político, informó la agencia Efe.

La FNCA hizo un llamado a los cubanos en el exilio y a "todos los hermanos solidarios con la causa de la libertad y la democracia que viven en esta ciudad'', para que expresen su "repulsa a esta nueva atrocidad del régimen castrista''.

''La muerte de Orlando Zapata Tamayo es un crimen no sólo contra un individuo en particular, sino una afrenta a la libertad y la democracia en todos los confines de nuestro continente'', subrayó la FNCA en un comunicado.

La manifestación se llevará a cabo en la Calle 8, entre varios eventos organizados en Estados Unidos con motivo del fallecimiento del disidente. Entre los actos está una misa que se celebró ayer por la noche en la Ermita de la Caridad.

En la Isla, la Iglesia Católica cubana calificó la muerte de Zapata de "tragedia para todos'' e instó al Gobierno a evitar la repetición de esas situaciones.
La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba dijo ayer que en varias ocasiones intentó ver al preso político y pidió a las autoridades tomar las medidas necesarias "para que situaciones como estas no se repitan'', informó la agencia Efe.

En un comunicado en el que dicen haberse enterado de la muerte por medios de prensa internacionales, los prelados también afirmaron que la Iglesia es contraria a que se usen "métodos de reclamación que pongan en peligro la propia vida, lo cual es una forma de violencia que ejerce la persona sobre sí misma''.

Por su parte, ayer la prensa oficial cubana seguía sin informar sobre la muerte de Zapata, y obvió incluso la declaración al respecto del presidente cubano, Raúl Castro, cuando estaba con su colega brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.

Castro afirmó el miércoles que lamentaba la muerte del albañil Zapata, pero la atribuyó a la confrontación de medio siglo con Estados Unidos y dijo que en Cuba no se tortura, salvo en la base y prisión norteamericana de Guantánamo, en respuestas a las denuncias de la madre del fallecido, Reina Tamayo.

Nada publicaron al respecto los dos diarios cubanos de circulación nacional, Granma y Juventud Rebelde, portavoces del gobernante Partido Comunista y de su rama juvenil, ni otros medios informativos estatales, aunque el Ministerio de Exteriores divulgó un comunicado con las declaraciones del mandatario.

Ambos tabloides dedicaron las portadas y páginas interiores a las entrevistas de Lula con el general Castro y su hermano mayor y antecesor, Fidel, con profusión de fotos y títulos como "fraternal encuentro'' y "fructífero intercambio''.

Raúl Castro ofreció su declaración sobre Zapata, que ha tenido amplio eco internacional, a periodistas brasileños del séquito de Lula, los únicos a los que se permitió acompañar a los mandatarios a una visita a un puerto cercano a La Habana.

El ministerio cubano de Exteriores canceló a última hora del miércoles, sin explicaciones, la convocatoria que había hecho a la prensa extranjera acreditada en La Habana para que cubriera la despedida de Lula en el aeropuerto. También se les indicó a los corresponsales de la prensa internacional que no debían asistir al entierro de Zapata, en Banes. Hasta el cierre de esta información, no había fotografías del entierro tomadas por la prensa internacional. Las únicas fotos de la despedida de Lula en el aeropuerto fueron tomadas por Prensa Latina.

Al menos siete casos de presos cubanos que murieron durante huelgas de hambre han sido "bien documentadas'' bajo el gobierno de los Castro, el último en 1992, dijo María Werlau, directora ejecutiva del Archivo de Cuba, según El Nuevo Herald.


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