Enviado de EEUU recorre Yemen en medio de fuertes combates

Las fuerzas leales al presidente yemení, Ali Abdulá Saleh, chocaron el jueves con combatientes tribales en la capital causando decenas de muertos, mientras un enviado de Estados Unidos recorría la región intentando evitar el estallido de una guerra civil.

Las protestas iniciadas en enero para exigir la renuncia de Saleh degeneraron en feroces combates en las calles de Saná con al menos 135 muertos en los últimos 10 días, aumentando la incertidumbre en un estado árabe que ya es pobre y que se acerca a un desastre económico.

Los intensos combates continuaron hasta altas horas de la noche. Testigos informaron de que las fuerzas de seguridad dispararon municiones reales contra los manifestantes.

La televisión estatal mostró imágenes en directo del edificio en llamas de Yemen Airways y culpó a miembros de una tribu de prender el fuego. La cadena Al Yazira dijo que el incendio comenzó después de que tropas del Gobierno atacaron la casa de un líder tribal, cercana al lugar.

Saleh se ha negado a firmar varios acuerdos de transición mediados por líderes regionales para asegurar un final pacífico a su régimen de 33 años. El principal asesor para temas de terrorismo del presidente estadounidense, Barack Obama, llegó el miércoles a la región para reforzar los intentos para sacarlo del poder.

Las potencias globales temen que Yemen, vecina del mayor exportador de petróleo del mundo, Arabia Saudí, y donde opera una facción de Al Qaeda, podría convertirse en un Estado fallido y hacer peligrar el suministro de crudo global.

Las fuerzas especiales de Saleh fueron desplegadas para ayudar a “limpiar” un ministerio controlado por los guerreros tribales, dijo el Ministerio de Defensa, mientras los combates cerca del aeropuerto obligaron a suspender brevemente los vuelos.

Abdelqawi al-Qeysi, portavoz de la poderosa federación tribal Hashed, dijo: “Las armas que Estados Unidos les dio para luchar contra el terrorismo están siendo usadas contra los civiles”.

El mundo exterior tiene poca influencia sobre los sucesos en Yemen, donde los analistas dicen que las lealtades tribales son el elemento más poderoso en el volátil tejido social.

Arabia Saudí, que tiene fuertes y antiguos lazos con las tribus yemeníes, renovaría su presión sobre Saleh para que renuncie y evite una guerra civil en la empobrecida nación de 23 millones de habitantes, donde abundan las armas.

Incluso antes de la ola de protestas pro democracia contra su régimen, Saleh trataba de frenar una rebelión separatista en el sur del país y la insurgencia chií en el norte.

El enviado estadounidense John Brennan abandonó Arabia Saudí el jueves en dirección a Emiratos Arabes Unidos para sostener nuevas negociaciones sobre Yemen, dijo un responsable estadounidense.

Brennan buscará el apoyo de los líderes de ambos países para presionar a Saleh para que acepte el acuerdo de transición.

Las batallas en Yemen están siendo libradas en varios frentes, con combates callejeros entre grupos tribales y las fuerzas de Saleh en Saná, protestas populares en todo el país y operaciones contra extremistas de Al Qaeda e islamistas que se apoderaron de una ciudad costera.

El jueves por la noche, el Consejo de Cooperación para los Estados del Golfo (CCG, por su sigla en inglés) dijo que continuará con sus esfuerzos hacia una solución pacífica.

“Abdulattif al-Zayani, secretario general del CCG, confirma (…) que los países del CCG continúan con todos los esfuerzos para ayudar a que los hermanos de Yemen lleguen a una solución pacífica y pongan fin a los combates en curso”, dijo la organización en un comunicado.

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