Lula pide a su canciller una ofensiva por el fin del embargo contra La Habana

El gobierno brasileño de Luiz Inácio Lula da Silva recomendó a su Cancillería que ponga en marcha una ofensiva por el fin del embargo económico de Estados Unidos contra La Habana, tildado de "anacrónico" por los diplomáticos del país sudamericano, revela este viernes el diario O Estado de Sao Paulo.

Según el rotativo, esa misión fue entregada al canciller brasileño, Celso Amorim, quien tendrá como principales interlocutores al nuevo embajador de Estados Unidos en Brasil, Thomas Shannon, y al jefe de la sesión de Intereses de La Habana en Washington, Jorge Bolaños, quien ya se desempeñó como embajador de Cuba en Brasilia, informó DPA.

Diplomáticos consultados por el diario aseguraron que, desde la investidura del nuevo gobierno estadounidense de Barack Obama, Brasil pasó a jugar "un papel importante" en el proceso de reacercamiento entre Washington y La Habana.

"Después de ser elegido, Obama envió un emisario para pedirle al gobierno brasileño consejos sobre las formas de reanudar el diálogo con La Habana. Brasil sugirió los nombres de Shannon —en ese entonces subsecretario del Departamento de Estado para el Hemisferio Occidental— y de Bolaños", relató el reportaje.

Según O Estado de Sao Paulo, el gobierno brasileño enfatizó la necesidad de que las conversaciones tuvieran un carácter oficial, para neutralizar "declaraciones contrarias a la reanudación del diálogo que pudieran ser formuladas por los interesados en sabotear la reaproximación".

Los diplomáticos consultados recordaron que desde el pasado gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), Brasilia ha adoptado medidas para sacar a La Habana de su aislamiento, y con ello logró que el régimen de Fidel Castro dictara algunos cambios en el modelo económico de la Isla para permitir asociaciones con empresas de otros países, algunas de ellas brasileñas.

Bajo el gobierno de Lula, iniciado en 2003, los bancos oficiales brasileños concedieron financiamientos para proyectos en Cuba, el ente estatal Petrobras firmó un acuerdo con la petrolera cubana para buscar crudo en tierra y en aguas profundas y la Asociación de Promoción de Exportaciones (Apex) de Brasil inauguró una oficina en La Habana.

"De acuerdo a las informaciones de Itamaraty (Cancillería), el hecho de que Brasil tiene un buen convivio (sic) con Cuba desde hace 23 años (tras la reanudación de relaciones diplomáticas, en 1986), permite que haya un inmenso respeto de los cubanos por la forma como el país ayuda en las negociaciones", afirmó el rotativo.

Según el diario, Brasil jugó un papel vital también en la última Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que derogó la sanción dictada en 1962 que excluyó a Cuba del organismo.

"Brasil actuó detrás de las bambalinas, tanto para ayudar a la Isla como a Estados Unidos. Había una determinación de los gobiernos de Venezuela, Ecuador y Bolivia de pronunciar discursos pesados en la Asamblea General de la OEA contra los (norte)americanos, en razón del embargo a Cuba. La delegación brasileña impidió que ello ocurriera", aseguró.

Además, el informe apuntó que también había "una fuerte resistencia de Washington a un regreso de Cuba a la OEA", lo que fue superado gracias a las negociaciones realizadas por los brasileños, quienes "convencieron a los estadounidenses a aceptar la derogación del acto que suspendió a Cuba, recordando que una disputa los expondría a una derrota en los votos".

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