Gobernante cubano afirma que no cederá ante huelgas de hambre

El gobernante Raúl Castro afirmó el domingo que Cuba no cederá ante las huelgas de hambre de opositores, que consideró un "chantaje'' organizado por Estados Unidos y Europa, que reaccionaron con dureza a la muerte del preso político Orlando Zapata el 23 de febrero, informó la Agence France Presse.

"No cederemos jamás al chantaje, de ningún país o conjunto de naciones por poderosas que sean, pase lo que pase. Tenemos derecho a defendernos. Si pretenden acorralarnos, sepan que sabremos parapetarnos, en primer lugar en la verdad y los principios'', dijo Castro, de 78 años, al clausurar el IX Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).

Acusó a Estados Unidos y Europa de desencadenar una "descomunal campaña de descrédito'' contra Cuba, apoyada por la gran prensa occidental "enarbolando hipócritamente las banderas de los derechos humanos''.

Vistiendo un traje azul, Castro, acompañado de la alta jerarquía del Partido Comunista (PCC) opinó que se ha "manipulado con cinismo y desfachatez'', la muerte de Zapata, un albañil negro de 42 años que falleció tras una huelga de hambre de más de dos meses, lo que provocó una fuerte reacción internacional, incluyendo la condena del Parlamento Europeo.

"A pesar de los esfuerzos de nuestros médicos falleció, lo que también lamentamos en su momento y denunciamos a los únicos beneficiarios de este hecho, los mismos que hoy estimulan a otro individuo a continuar en actitud similar de chantaje inaceptable'', dijo en referencia a Guillermo Fariñas, un periodista y sicólogo de 48 años.

El disidente mantiene una huelga de hambre y sed desde el 24 de febrero pidiendo la excarcelación de 26 presos políticos en mal estado de salud.

Fariñas "cumplió sanción por delitos comunes, en específico por agredir y lesionar a una mujer, médico y directora de un hospital, a la que además amenazó de muerte, y posteriormente a una persona anciana de casi 70 años, a quien hubo que extirparle el bazo'', añadió Castro.

"Al igual que en el caso anterior, se está haciendo lo posible por salvarle la vida, pero si no modifica su actitud autodestructiva, será responsable, junto a sus patrocinadores, del desenlace que tampoco deseamos'', enfatizó.

Acusó a la "gran prensa occidental'' de atacar a Cuba y de un ‘‘implacable terror mediático contra los líderes políticos, intelectuales, artistas y otras personalidades'' que se han pronunciado a favor de la Isla.

Asimismo, el mandatario cubano atenuó las expectativas de cambios urgentes que le reclaman intelectuales, religiosos y la juventud cubana, debido a una situación económica "muy compleja''.

"No ignoro que algunos compañeros a veces se desesperan, deseando cambios inmediatos en múltiples esferas (…) inquietudes que por lo general se originan en el desconocimiento de la magnitud de la tarea que tenemos por delante'', dijo Raúl Castro, al clausurar el IX Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).

Esos cambios son "el mayor y más importante desafío que tenemos para asegurar la continuidad de la obra construida en estos 50 años'', recalcó al solicitar paciencia.

"Los que piden avanzar más rápido, deben tener en cuenta el rosario de asuntos que estamos estudiando'' y "debemos evitar que por apresuramiento o improvisación, tratando de solucionar un problema, causemos otro mayor'', añadió.

Raúl Castro, al mando de la isla desde julio de 2006 cuando enfermó su hermano, el líder comunista Fidel Castro, destacó que "la batalla económica constituye hoy, más que nunca, la tarea principal'' de su gobierno, porque "de ella depende la sostenibilidad y preservación de nuestro sistema social''.

"En asuntos de envergadura estratégica para la vida de toda la nación no podemos dejarnos conducir por emociones y actuar sin la integralidad requerida'', dijo a quienes le piden acelerar las reformas que inició desde que asumió el mando en la isla.

Artistas como el trovador Silvio Rodríguez, líderes evangélicos y otras personalidades han hecho públicos sus reclamos de cambios en la semana que concluyó.

El presidente cubano arremetió contra las el exceso de plazas en las empresas estatales, el 95% de la economía, que "sobrepasa el millón de personas'', según especialistas; así como contra otros problemas como la corrupción y las ilegalidades que persisten en la economía.

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