Analista: Raúl Castro gobierna Cuba como una 'corporación militar'

Raúl Castro y sus Fuerzas Armadas gobiernan Cuba como si fuera una "corporación militar" y Fidel Castro continúa siendo una voz influyente, dice la analista Ann Louise Bardach en su libro Without Fidel. A Death Foretold in Miami, Havana and Washington (Sin Fidel. Una muerte anunciada en Miami, La Habana y Washington), publicado el martes.

Según Reuters, Bardach explora en el libro las circunstancias que rodearon la crisis de salud que puso a Fidel Castro al borde de la muerte en 2006 y la transferencia del poder a su hermano menor, Raúl Castro.

La analista, que ha encontrado a los hermanos Castro en una decena de viajes de investigación a Cuba, dice que la transferencia formal de poder, en febrero de 2008, y la purga de dirigentes del gobierno en marzo de este año pusieron el futuro inmediato del gobernante Partido Comunista en manos de Raúl Castro, de 78 años.

La autora describe en su libro al actual gobernante como "una especie de reformista socialista" equipado con un "imperativo darwiniano de supervivencia", aunque dice que su imagen pública tiene un "indiscutible déficit de carisma" en comparación con la de su hermano mayor.

Bardach afirma que el general Raúl Castro, apoyado por Fuerzas Armadas Revolucionarias y un grupo de veteranos de entre 70 y 80 años de edad, intentan mantener intacta y a flote la economía cubana, que, en su opinión, se "desmorona como una galleta rancia".

"Raúl y sus Fuerzas Armadas (...) son una corporación militar que es el jefe ejecutivo de Cuba", dijo la autora en una entrevista con Reuters.

Bardach percibe que los militares, a través de sus poderosas corporaciones comerciales como Gaviota, están tomando cada vez más segmentos vitales de la economía, incluyendo el turismo.

"Creo que Raúl terminará por hacer lo que siempre quiso hacer, el modelo chino y vietnamita", dijo la autora, aludiendo a los intentos del menor de los Castro por introducir prácticas gerenciales de estilo capitalista en la economía socialista centralizada de Cuba para tratar de aumentar su eficiencia.

Pero el libro deja claro que Fidel Castro, de 83 años, continúa siendo una voz influyente en el gobierno cubano.

"No sabría decir si tiene poder de veto, pero nadie lo disgusta", dijo Bardach, refiriéndose a la forma en que Fidel Castro expresa sus opiniones en habituales columnas publicadas en la prensa oficial.

Bardach afirma que Castro "ha espantado a 10 presidentes de Estados Unidos como si fueran moscas" y cree que trata de frenar cualquier intento de suavizar el sistema comunista de un solo partido mediante reformas liberales.

"Fidel subrayó el mensaje de que (el ex líder soviético Mikhail) Gorvachev derrumbó la Unión Soviética, que la perestroika y el glasnost fueron el comienzo del fin y que ellos (los líderes cubanos) no deben cometer nunca esos mismos errores", dijo.

El colapso a partir de 1989 del bloque soviético, el principal aliado y benefactor de la Isla durante décadas, sumió a Cuba en una profunda crisis económica a comienzos de la década de los noventa, a la que Fidel Castro respondió con un mayor control político bajo el eslogan de "Socialismo o Muerte", mientras introducía reformas económicas limitadas.

Bardach cree que falta todavía tiempo para que Estados Unidos y Cuba desmantelen la enemistad que ha caracterizado sus relaciones durante medio siglo, reflejada en el embargo comercial estadounidense de 47 años contra la Isla.

"Los Castro no pueden mantener su férreo control si el embargo termina (...) están peleando por su supervivencia económica", dijo.

La autora sugirió que los avances dados "poco a poco" por el gobierno Barack Obama para mejorar las relaciones con Cuba, incluyendo algunas recientes flexibilizaciones del embargo, son convenientes para los líderes cubanos.

"Los cubanos están obteniendo en este momento todo lo que quieren, porque no quieren que termine el embargo de la noche a la mañana, carecen (en Cuba) totalmente de la infraestructura que necesita para absorber lo que podría ocurrir, esto los destruiría", dijo.

Bardach cree que Raúl Castro intentaría preservar la revolución. "Revolución entendido como control", dijo.

Su último libro, publicado por la editorial Scribner, cita múltiples fuentes dentro y fuera de la Isla para penetrar la burbuja de silencio que rodea la vida personal de Fidel Castro.

La autora afirma que el convaleciente Fidel Castro lloró en 2006 cuando una riesgosa cirugía intestinal no logró curar su problema intestinal y dice que tuvo en total 11 hijos, cuatro más de lo que había sido inicialmente reportado.

El libro dedica además un capítulo a dos de los más notorios enemigos de Castro, los exiliados cubanos Luis Posada Carriles y Orlando Bosch.

Bardach admitió que pese al título de Without Fidel, su libro gira en gran medida en torno a su permanencia: "Amigos y enemigos, críticos y enemigos mortales reconocen su figura titánica", dijo. Pero, añadió, "nunca me cautivó el factor del carisma".

Un libro suyo anterior publicado en 2002, Cuba Confidential: Love and Vengeance in Miami and Havana, también abordó la trama de conspiraciones políticas de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.

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