China

La policía intenta impedir que la prensa extranjera informe sobre el atentado de Xinjiang


La tensión se adueñó el martes de la ciudad china de Kashgar (oeste), en la provincia de Xinjiang, bajo grandes medidas de seguridad y el acoso policial constante a la prensa extranjera, a tres días del inicio de Juegos Olímpicos de Pekín y luego del atentado que costó la vida a 16 policías.

La AFP informó que un grupo de policías irrumpió en el cuarto del hotel donde se aloja un fotógrafo de la agencia y le obligó a borrar sus fotos. Además, dos reporteros japoneses fueron maltratados por la policía, que después les pidió disculpas.

Masami Kawakita, fotógrafo en el periódico Tokyo Shimbun, dijo a la AFP haber sido interpelado por policías paramilitares el lunes por la noche, cuando tomaba fotos en el lugar del atentado.

Añadió que le llevaron a un edificio gubernamental situado en las proximidades, que le tiraron al suelo y un policía le puso el pie en la cabeza.

Su compañero Shinji Kastuta, camarógrafo de Nippon News Network, fue detenido al mismo tiempo que él pero le llevaron a otra habitación, precisó. Ambos fueron liberados horas más tarde.

Los periodistas desplazados al lugar de los hechos son seguidos constantemente por agentes de civil.

Los controles en las rutas cercanas a Kashgar se han reforzado, así como la vigilancia en todos los lugares públicos, indicó la agencia China Nueva.

El acceso a internet en la ciudad fue interrumpido, según explicaron los huéspedes de un hotel vecino a la zona del ataque, aunque luego se restableció.

Los fieles musulmanes de la etnia uigur pudieron acudir con normalidad a la mezquita de Id Kah, la principal de la ciudad y la mayor de China, por donde paseaban numerosos turistas chinos equipados con cámaras.

Los comercios también estaban abiertos, pero sus dueños se negaban a hablar del suceso.

"No podemos hablar de ello. Si lo hacemos, la policía nos detendrá", explicó un comerciante, que no quiso identificarse.

Dieciocho "terroristas" extranjeros fueron detenidos en la provincia de Xinjiang, informó en rueda de prensa el secretario del Partido Comunista Chino de Kashgar, Shi Dagang.

Shi dio algunos detalles del atentado, uno de los peores registrados en China.

Los dos asaltantes, que fueron detenidos, habían preparado el ataque durante al menos un mes, dijo.

Uno de los explosivos arrancó un brazo a uno de los atacantes.

Los asaltantes, vestidos como policías, embistieron con un camión a varios agentes, arrojaron explosivos y remataron a los supervivientes con arma blanca, según un escalofriante testimonio del atentado.

"Era horripilante mirar. Mi esposa estaba a punto de vomitar y tuvo que tumbarse un buen rato", explicó Wlodzislaw Duch, un turista polaco que presenció la matanza de 16 policías de aduanas desde su habitación del hotel vecino.

La policía recuperó otros nueve artefactos tras el ataque, aseguró el responsable del Partido Comunista local.

"Es evidente que esos elementos se proponen librar una guerra violenta y psicológica contra los Juegos Olímpicos", declaró el funcionario.

"Quieren que 2008 se convierta en un año de duelo para China", agregó.

© cubaencuentro

1 Comentarios


1 by Derechos Humanos en China (Usuario no autenticado) 05/08/2008 22:40

Y con la nueva dirigencia de Derechos Humanos de la ONU, pues la culpa de todo la tendrán la CIA y el imperialismo. ¿Y los Derechos Humanos de China? Bien. Gracias. Por otro lado, fue un error craso del Comité Olímpico escoger a China para los juegos olímpicos. Imagino que pronto se desarrollarán en Corea del Norte, o Irán, o en Venezuela. El mundo está perdido. Ver para creer. Y así hay gente que cree que la Guerra la vamos a ganar a besos y abrazos.

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