Música

«¿Nos vemos en Miami?»

De nuevo en el sur de la Florida. Entrevista a Boris Larramendi, integrante de la banda Habana Abierta.

Cuentan de un balsero que al llegar a las costas de la Florida no preguntó dónde se comía ni se dormía, sino dónde estaba el teatro en el que daría su único concierto en Miami el grupo Habana Abierta. Así podría comenzar una leyenda urbana miamense, no totalmente reñida con la verdad: conozco gente dispuesta a hacer un esfuerzo casi comparable con tal de ver al que es su grupo favorito.

Esta historia puede tener dos finales, uno feliz y otro irónico: en el primero, el interlocutor del balsero le informa que justamente le sobra una entrada, para luego invitarlo a ir esa noche al concierto. En el segundo, al balsero lo consideran enloquecido por el sol del Estrecho, para luego discutir qué cosa es eso de Habana Abierta: el nombre pretendidamente gracioso de un nuevo trago que quiere competir con el Cubalibre, o un seudónimo un tanto optimista de Miami.

Lo curioso es que ambos finales son factibles, porque la carrera de Habana Abierta, grupo de músicos cubanos afincados desde hace más de una década en Madrid, y con varios discos en su haber, está llena de paradojas.

Por un lado, son capaces de convocar a 10.000 personas a un concierto sin apenas promoción, atraer la devoción de otros miles por su música, inspirar lateralmente una película ( Habana Blues) —que fue éxito de taquilla en España e incluso ganó un premio Goya a la mejor música—, o ser protagonistas de un par de documentales.

Por otro lado, su presencia en los grandes circuitos de la música es casi fantasmal. Su música energética y originalísima, y sus letras divertidas y agudas, difícilmente dejan indiferentes a quienes oyen sus canciones, a condición, claro, de que tengan la oportunidad de escucharlas. Su concepción desprejuiciada y renovadora de la música cubana ha sido imitada en trabajos recientes de músicos de todas partes (empezando por los de la Isla), aunque muchos no sientan la necesidad de reconocerlo.

En el año 2003, los músicos de Habana Abierta se presentaron en Miami, pero el concierto de este sábado 24 de marzo, en el Miami Dade County Auditórium, es una oportunidad única de apreciar un proyecto que ha alcanzado su madurez con la publicación de Boomerang, su más reciente disco, producido por Nat Chediak y Calle 54 Productions para la EMI.

Para hablar del concierto y del estado actual de este proyecto, nos acercamos a Boris Larramendi, autor de Enfermera, Marchen bien o Asere qué volá, entre otros clásicos de ese culto secreto y fervoroso que inspira Habana Abierta desde Sydney a Estocolmo, con especial énfasis en La Habana, Madrid y Miami. Mientras llega el balsero de la leyenda, los dejo con este diálogo. Esperemos que llegue a tiempo.

Tras más de diez años de trabajo en conjunto, ¿cuáles son los principales aportes del proyecto Habana Abierta a la escena musical cubana?

Humildemente, creo que si hay algún aporte especial de Habana Abierta a la música cubana, es haber conseguido fusionar la lírica de los textos y la conciencia crítica (heredadas de la Nueva Trova) con el sabor de la música popular bailable cubana (timba, songo, conga), entreverado con sonoridades y tímbricas del rock, el funk, el hip hop, el jazz y la música brasileña.

Esto, que dicho así parece tan complicado, es muy simple en la realidad cuando se escuchan nuestros discos. Y es que las canciones están compuestas de manera que son fácilmente defendibles, incluso con el acompañamiento de una sola guitarra de palo, por lo que la fusión es algo intrínseco, no el resultado de la alquimia de las máquinas de un estudio, ni de la superposición de géneros musicales.

¿Qué proyectos de músicos cubanos considera más interesantes en estos momentos?

De los proyectos de la escena musical cubana (aparte del trabajo de clásicos como Los Van Van, NG y gente como Carlos Varela, Gerardo Alfonso, Santiago Feliú, Frank Delgado, Pedro Luis Ferrer, en fin…), hay muy novedosos como Interactivo, liderado por Robertico Carcassés, que suma y nuclea el trabajo de gente como Telmary Díaz, William Vivanco, Francis del Río, Yusa, cada uno de los cuales posee una obra individual muy sabrosa. Todo esto acompañado por instrumentistas de la talla de Elmer Ferrer o Carlos Sarduy, por poner sólo dos ejemplos, lo cual se traduce en discos y directos apasionantes y muy creativos.

Cuando se habla de influencias, se menciona una gama amplísima: desde casi todos los géneros cubanos hasta el rock, el rap, el funk, ciertos ritmos brasileños, el reggae, la cumbia, etcétera. ¿Qué influencias han incorporado en los últimos tiempos? ¿Siente que la música de Habana Abierta ha influido en músicos españoles o cubanos?

Hemos tenido la suerte de trabajar y coincidir durante todos estos años con un montón de excelentes músicos españoles, sobre todo provenientes del mundo del flamenco, y el flechazo ha sido mutuo e instantáneo. Las huellas puede rastrearlas cualquier interesado en nuestra obra, y me gustaría pensar que algo nuestro también ha ido reflejándose por ahí, en España o en Cuba.

Ustedes han contado con un entusiasta y creciente grupo de seguidores: en Cuba constituyen una verdadera leyenda y en España fue estrenada con mucho éxito Habana Blues, que se inspiró, entre otras, en la historia del grupo, si bien bastante adulterada. Sin embargo, ¿por qué el éxito comercial les ha sido relativamente esquivo?

Según parece, la película Habana Blues fue inspirada por un montón de bandas semejantes, que coincidieron en La Habana durante una época concreta. No sé qué partes en especial habrán sido inspiradas por Habana Abierta (te confieso que no he visto la película), pero el éxito de la banda sonora debe atribuirse no sólo a la calidad de la música que hay en ella, sino a que saltó directa de la pantalla de cine, sin pasar por el circuito habitual de las discográficas, las radios y televisiones comerciales, etcétera.

A diez años de estar aquí en España, te puedo asegurar que ese circuito no está interesado para nada en difundir ningún tipo de música cubana. Arduamente, logran pasar esa criba los viejitos de Buena Vista Social Club, que casualmente también vinieron de la mano de un filme de gran éxito. El porqué no les interesa a estos medios difundir música cubana sería motivo de un estudio muy largo y concienzudo. Sólo te puedo decir que, en directo y ante públicos totalmente ajenos a nuestra obra, en cualquier sitio de España han bailado y gozado con nuestra música.

¿En qué estado se encuentra el proyecto Habana Abierta? ¿Qué otros proyectos colectivos o individuales realizan o piensan desarrollar en el futuro inmediato?

Ahora mismo, varios de nosotros estamos enfrascados en grabar cosas en solitario. Hay muchas canciones engavetadas y esperando la más mínima oportunidad para salir. No sé cuándo habrá otro disco de Habana Abierta en el que estemos todos juntos. Mientras tanto, seguimos defendiendo en directo el Boomerang.

Tocaron en Miami en 2003. A la distancia de cuatro años de ese primer concierto, ¿cómo evalúa aquella experiencia?

La experiencia fue maravillosa, igual que a principios de ese año lo fue tocar en La Habana. Constatamos que por encima de millas y millas de mar, y de los líos de fronteras, hay un sentimiento de comunión especial cuando toca Habana Abierta y hay cubanos escuchando.

¿Qué diferencias fundamentales podría haber entre el anterior concierto en Miami y el que presentarán este sábado 24? ¿Cuán importante es esta presentación para Habana Abierta?

La diferencia fundamental estará en que el repertorio tendrá bastantes temas de Boomerang, y muchos de los que todos esperan escuchar de los anteriores discos. También el sitio es más grande, el Miami Dade County Auditórium, con más de 2.000 butacas, pero será un solo concierto (la otra vez fueron dos). Así que la noche va a ser mágica, por lo menos para nosotros y para todo el que se anime a estar allí. También debo decir que a lo largo de esta semana habrá conciertos individuales de algunos de los integrantes del grupo en el café teatro Kímbara Cumbara, de la Calle Ocho.

¿Algún mensaje para el público de Miami?

¿Nos vemos en Miami? ¿Todos juntos? Ay, mijito, ojalá…

  • Habana Abierta en Miami en 2003:

© cubaencuentro

En esta sección




Sobre la narrativa de la escritora guadalupeña Maryse Condé

Carlos Olivares Baró , Ciudad de México | 28/01/2022

Comentarios


Entrevista a Rafael Rojas

Carlos Olivares Baró , Ciudad de México | 26/11/2021

Comentarios


Entrevista al músico Armando Rodríguez Ruidíaz

Cristóbal Díaz-Ayala , San Juan | 22/10/2021

Comentarios


«No aprendieron nada de Fidel»

Redacción CE , Miami | 13/07/2021

Comentarios



En respuesta al senador Patrick Leahy

Vicente Morín Aguado , La Habana | 14/06/2021

Comentarios


Una novela juvenil confiscada por la Seguridad del Estado

Carlos Olivares Baró , Ciudad de México | 16/04/2021

Comentarios



Subir