Literatura

El proceso de creación literaria exige de soledad, señala Abilio Estévez

El escritor participó este jueves en el debate “Siglo XXI: Soledad de multitudes”, un evento del Festival de la Palabra de Puerto Rico


El proceso de creación literaria exige de la soledad, según el escritor cubano Abilio Estévez, que este jueves participó en el debate “Siglo XXI: Soledad de multitudes”, en la segunda jornada del Festival de la Palabra de Puerto Rico.

Estévez, autor de Los palacios distantes (Tusquets Editores, 2002), resaltó que además de soledad el escritor precisa de la sensación de rabia para conseguir inspiración literaria.

“No te gusta cómo está planteada la vida”, mantuvo Estévez sobre los sentimientos que empujan a los escritores a sacar adelante sus trabajos.

La opinión de Estévez la suscribió el guatemalteco Eduardo Halfon, autor de El ángel literario (Anagrama, 2004), para quien, dijo, “hay un dolor en el proceso de escribir”.

Halfon destacó que para escribir siente la “necesidad de encerrarse” y que la soledad del narrador fluye, tarde o temprano, en el resultado final de sus libros.

El autor centroamericano, finalista del Premio Herralde de Novela en 2003, subrayó que “tiene que haber algo de desolación para escribir”.

El tercer participante en el debate, el puertorriqueño Jorge Valentine, destacó por su lado que el escritor se enfrenta a un proceso de observación para crear.

El festival, que en su segunda edición viaja a Nueva York, reúne a más de 80 escritores de todo el mundo, incluida la española Ana María Matute, Premio Cervantes 2010, que el miércoles recibió las llaves de la ciudad de San Juan en reconocimiento a su trayectoria literaria.

El Festival de la Palabra se desarrolla hasta el 8 de mayo en San Juan y del 10 al 12 en Nueva York.

La presente edición pretende estar más cerca de los futuros potenciales lectores, los jóvenes, por lo que está prevista la visita de 40 escritores a escuelas y a ocho universidades puertorriqueñas durante el certamen.

© cubaencuentro

1 Comentarios


1 by Última palabra (Usuario no autenticado) 07/05/2011 13:00

Pues si esos son los parámetros, al final triunfaré. Yo, eremita en contra de mi voluntad, olvidado de todos, con una rabia contra el mundo más alta que el Everest. Rencor con causa, no per se. Educado hasta la punta de mi último pelo, fajado con las palabras desde hace más de medio siglo, con talento, y con una ¿mala suerte? que me tiene casi aislado del mundo editorial. A diario me pregunto si es falta de inteligencia o talento. A diario, dudo. Pero ¿es poco inteligente un hombre que ha concluido varios doctorados y se ha encaminado a la creación absoluta en busca al menos de un verso único, de una oración que le salve la vida? ¿Es poco inteligente un hombre que domina bien cinco idiomas, y un poco de otros, al menos para leerlos con diccionario? ¿Un creador que tiene una montaña de libros concluidos a quienes todos los agentes le dicen que no, más de una vez, sin leerlo, por supuesto? ¿Un hombre que constantemente participa con novelas, colecciones de relatos y poemarios en diferentes buenos concursos y nunca, jamás, es premiado? Hay que tener mucho empeño, mucha rabia, itero, y mucha coraje para seguir, cuando nadie te tiene en cuenta. Y es lo que haré, pase lo que pase, hasta mi último hueso, en esta maldita, mil veces maldita, soledad que me circunda, punto al blanco de quienes me obvian, me ignoran, me degradan. Me desprecian. Pero soy el más terco del mundo. Y de eso sí estoy seguro. Más que seguro: convencido. Y aún muerto, me hubiera gustado hacerlo en vida, aún es mi esperanza, voy a llegar. Os lo juro. Os lo prometo. Lo perjuro. Me vais a tener que aguantar. Quiéranlo. O no. Tal es mi fuerza. Tal mi razón. Mi ímpetu. Mi nervio.

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