Música

El 'berrinche' de Silvio en Chile

¿Se preocupa ahora por su imagen proletaria uno de los mayores capitalistas de la Isla?

Si apartamos su habitual obsecuencia hacia el Comandante, el carácter de Silvio Rodríguez suele dar sorpresas. Seguramente muchos recuerdan cuando hace ya unos años debió disculparse —periódico Granma mediante— por casi mandar a callar a un público habanero que coreaba canciones.

Hace apenas una semana, a tres horas para que comenzara el último de cinco conciertos, hasta entonces exitosos sin duda, Silvio volvía a llenar espacio en la prensa chilena, aunque no precisamente para una evaluación de su trabajo: el artista decidió suspender su recital en el teatro municipal de Talca, una de las zonas más pobres del país.

El origen de la determinación —según él mismo— fueron las protestas a causa de los precios de entrada al evento.

Días previos a la suspensión, ya las 1.030 entradas del teatro estaban vendidas y un público ansioso de ver y escuchar al cubano tomaba puestos frente a las pantallas que se colocaron fuera del recinto. Del recuerdo de los idólatras con que cuenta Silvio en este país, y de los que simplemente gustan de su música, quizá no se apartaba el limpio secuestro que de sus sensibilidades había llevado a cabo poco tiempo antes, en Talca, el catalán Joan Manuel Serrat.

Las manifestaciones

De acuerdo con los directivos de la agencia Multimúsica, que contrató al autor de Óleo de Mujer con Sombrero, resultaron vanos los esfuerzos por tratar de que revocara su decisión.

Pronto esta entidad lanzó críticas contra el trovador, pero no quedó sola en sus estimaciones. Según Ana María Lepe, quien encabezó las protestas por los altos precios de las entradas, la carta que ella envió a la alcaldía de Talca sobre el tema había llegado 20 días antes del concierto. La misiva apareció en la prensa chilena como uno de los orígenes del exabrupto del cantante.

Si ciertamente hubo protestas, no fueron ni masivas ni violentas, ni tampoco se tuvieron demasiado en cuenta en un país que hace uso de sus derechos cada vez que lo entiende necesario. Quienes participaron en las manifestaciones tampoco estuvieron de acuerdo en que el espectáculo dejara de ofrecerse, e incluso Ana María Lepe, citando a la prensa que comentó el caso, señaló que "fue un berrinche" de Silvio.

Además, muchos aquí sabían que las protestas iban dirigidas más contra la práctica del encarecimiento que contra Silvio. En este sentido, el director ejecutivo de la productora Multimúsica, Juan Ramírez, puso en duda que hubiera un ambiente "inapropiado" en el contexto del recital, y precisó que fue Rodríguez "quien así lo entendió".

Los precios

En las justificaciones de Silvio para no cumplir su compromiso, quedó en evidencia su falta de razón. Es aquí verdad de Perogrullo que el trovador tuvo que conocer desde mucho antes los precios que se ofrecerían en Talca (entre 78 y 120 dólares), pues estos debieron aparecer en primerísimo lugar en el contrato, ya que fueron, ciertamente, los más altos de su gira.

En declaraciones al canal de televisión del gobierno, Ramírez ratificó que "desde hacía tres meses los precios se habían consensuado". Por cierto, que un joven no identificado por la televisión, y que había viajado desde Mendoza (Argentina), señaló frustrado que era imposible que Silvio "no conociera de antemano las cotizaciones de los boletos".

"Por qué suspendió si él los aprobó y, además, recibiría un por ciento de esas ventas", dijo un chileno que subrayó haber "ahorrado harto" para asistir a este recital. Como colofón, aseguró que no hallaba palabras para calificar lo que había sucedido.

En la prensa, por cierto, se comentó que la revocación del acto respondió al deseo de Rodríguez de preservar su imagen (¿de autor proletario?). Si fue este último su deseo, él mismo ensombreció tal imagen cuando prometió pagar cualquier consecuencia de su decisión. Y para esto, desde luego, hay que tener mucho dinero.

Aunque no vamos a colocar en este texto todos los epítetos que le endilgaron al artista, uno de los que se quedó con el boleto en la mano, Rodrigo González (también uno de los dos abogados que iniciaron proceso judicial contra el cantante y Multimúsica), le dijo a Silvio "caradura", en una entrevista a Radio Cooperativa.

El proceso contra la empresa productora difícilmente tendrá lugar, pues el propio Silvio se adjudicó la responsabilidad total por la cancelación del concierto. La acusación apunta a la infracción de la ley del consumidor, y los querellantes buscan se le "imponga una multa o una sanción".

Suspender el recital no pareció bastarle al cantante, que sumó —a lo que un experto llamó su "pésima estrategia"— el rechazo a ser declarado "visita ilustre" en Talca, ofrecida por las autoridades locales.

El dicho y el hecho

A poco de su arribo a Chile, el creador de Unicornio se había reunido en La Moneda con la mandataria Michelle Bachelet, a quien le sugirió una ley para que los artistas extranjeros ofrecieran una función gratuita en cada gira.

La propuesta se le convirtió en un boomerang, pues los talquinos señalaron que si tan preocupado estaba por los precios y por su imagen, pudo proponer un recital gratuito en cualquier plaza de la ciudad, lo cual hubiera sido recibido con toda simpatía por la autoridad de la zona.

La zaga del "caso Silvio" contrastó, a propósito, con el brillante concierto que en la abarrotada Plaza de Armas capitalina regalaron a la sazón Plácido Domingo y la chilena Verónica Villarroel.

Aunque en entrevista con Juventud Rebelde el representante de la Nueva Trova acudió a la remanida fórmula de atribuir la publicidad del caso a un ataque contra Cuba —idea absolutamente divorciada con la verdad—, no pudo evitar nuevos desvaríos.

Así dijo al diario de los jóvenes comunistas cubanos, al tratar sobre un futuro concierto gratuito o a precios módicos: "A menos que sea una iniciativa estatal, un concierto gratis en ese sitio (Talca) sería muy difícil de realizar, por los costos. En una plaza pública sí sería posible hacerlo gratis, porque es de la ciudad y no sería necesario alquilarla. En todo caso sería un concierto con entradas muy populares".

¿Por qué si era imprescindible la intervención estatal, no se lo planteó a Bachelet, confesa admiradora de su obra? De esta manera, sin necesidad de incumplir su palabra en el contrato, hubiera complacido a sus fans y dado ejemplo en la propuesta que hizo a la mandataria.

También ante la prensa cubana, Rodríguez se afirmó convencido de que "hasta ahora, todo no es más que revuelo mediático". Sin embargo, a pocas horas de estas declaraciones, la jueza chilena María Victoria Lledó citaba a declarar —a Silvio y a Multimúsica— para el 14 de mayo.

¿Comparecerá el autor de Ángel para un final a la convocatoria de la jueza? Difícilmente, opinan comentaristas chilenos.

© cubaencuentro

Relacionados

Demandan a Silvio Rodríguez por cancelar concierto en Chile

Agencias , Santiago de Chile | 12/03/2007

Subir


En esta sección

El poeta Luis Aguilar

Carlos Olivares Baró , Ciudad de México | 27/12/2022

Comentarios


La insoportable levedad de González Iñárritu

Roberto Madrigal , Cincinnati | 23/12/2022

Comentarios


«Familia» de Camila Cabello

Carlos Olivares Baró , Ciudad de México | 16/12/2022

Comentarios


Un servicio público de cultura

Carlos Espinosa Domínguez , Aranjuez | 09/12/2022


Resonancias coreanas de Hitchcock

Roberto Madrigal , Cincinnati | 09/12/2022

Comentarios


Cincuenta años de castidad

Juan Cueto-Roig , Miami | 02/12/2022

Comentarios


El teatro por dentro

Carlos Espinosa Domínguez , Aranjuez | 02/12/2022


Autorretrato del artista adolescente

Roberto Madrigal , Cincinnati | 02/12/2022

Comentarios


Dos meditaciones

Roberto Madrigal , Cincinnati | 29/11/2022

Comentarios



Fuerte alegato antibélico

Roberto Madrigal , Cincinnati | 18/11/2022

Comentarios


Subir