D’Rivera: el jazz y lo clásico

Jazz: forma musical originaria de Estados Unidos producto del encuentro de los negros con la música de Europa. Su instrumentación, concepto armónico y melódico emanan de la tradición occidental. Ritmo y prosodia proceden de África. Su columna vertebral, el blues, nace de los elementos armónicos/melódicos suscritos en concordias afroamericanas. Se caracteriza por el swing, la improvisación, el fraseo y el estilo (personalidad) del ejecutante. / El jazz es, en realidad, un árbol de frondosos ramajes (géneros), que fueron apareciendo a finales del siglo XIX y se desarrollaron durante todo el siglo XX: blues, ragtime, New Orleans, Dixieland, resonancia Chicago/New York, swing, bebop, cool, hard, West Coast, soul jazz, postbop, free jazz, jazz rock, jazz funk, jazz fusión, jazz afrocubano/latino, jazz flamenco, jazz electrónico… /

Música Clásica: de tradición culta, hecha exclusivamente para ser oída. Apela, desde lo sublime, a la emoción del escucha. Desarrollo, modulación, variación, contrapunto, polifonía. Composiciones de armonías sofisticadas. Periodos: renacentista, barroco, clásico, romántico, moderno, siglo XX, contemporáneo. /

El jazz ha confluido muchas veces con lo “culto” o, viceversa, lo “culto” ha recurrido al jazz. Los impresionistas Debussy, Ravel y Satie, por ejemplo, tomaron elementos del jazz para algunas de sus composiciones. Duke Ellington, Count Basie o Benny Goodman, por sólo citar algunos jazzistas, apelaron a lo clásico para los arreglos en sus orquestas.

Jazz Meets the Classics (Paquito Records/Sunnyside, 2014), de Paquito D’Rivera (La Habana, Cuba, 1948), es uno más de los trabajos en que el saxofonista/clarinetista de Marianao pone sobre la mesa los vínculos del jazz como “parte integrante de lo clásico”. En los álbumes Historia del soldado, Habanera, Jazz-Clazz, The Jazz Chamber Trio, The Clarinetist, o Día y Medio el fundador de Irakere ha puesto de manifiesto sus afinidades de concertino imbuido en la tradición de lo culto y lo popular. “No veo diferencias, ejecuto un bolero o un son cubano con la misma rigurosidad con que enfrento una composición de Lecuona o un pasaje de Mozart o Stravinski”, ha dicho el 15 veces ganador del Premio Grammy.

Ensamble integrado por Paquito D’Rivera (sax soprano & clarinete), Diego Urcola (trompeta & trombón de válvula), Alex Brown (piano), Oscar Stagnaro (bajo eléctrico), Arturo Stable (percusión), Mark Walker (batería) y Pepe Rivero (pianista invitado) en la ejecución de temas de Chopin, Beethoven, Mozart, Ernesto Lecuona, Agustín Pio Barrio Mangoré y Pepe Rivero. El convite inicia con “Fantasía Impromptu” —arreglo del pianista Hilario Durán a Fantaisie-Impromptu in C Minor, de Chopin—: clarinete, piano y trombón de válvula protagonizan las trazas. Urcola dibuja el motivo melódico hasta darle paso a una conga/mambo que el clarinete y la trompeta santiaguean. El asunto prosigue con “Beethoven Perú” —arreglo de Alex Brown a la Sonata para piano No. 8/ “Adagio” de Pathetique—: clarinete danzonero y trombón escoltando apuntes yorubas. Destreza de Stable en el cajón peruano.

Entra el humor con la ejecución de “Adagio” —el famoso arreglo de D’Rivera del “Adagio” del Concierto para clarinete, de Mozart—: introito de piano y contrapunto de clarinete y trompeta en la melodía. Remembranzas del más importante ensamble de jazz en la historia de la música cubana: Irakere.

“Die Zauberclarinete” —traslado del trompeta Michael Mossman de un aria de Flauta Mágica, de Mozart—: descarga afrocubana marcada por suculento montuno de axiomático aliento que recuerda a Chico O’Farrill/Bauzá. “Al fin te vi” (Lecuona/Arreglo de D’Rivera): apostilla de bajo y batería custodiada por el clarinete en delicada parada de danza. “Las abejas” (Mangoré/Arreglo de Cardozo): impresionantes hojarascas armónicas.

Intervención de Pepe Rivero con dos andadas al universo de Chopin (“Vals de la media hora” y “Nocturno en la celda”): magistrales consonancias en dos piezas que forman parte de su álbum Los boleros de Chopin (Universal Music España, 2012). “Pa Bebo” (Rivero): una batanga en que el clarinete se regodea con citas y el piano indaga en los tumbaos del pianista de Quivicán. Remate con “E minor Prelude” —Preludio No. 4, de Chopin: conjunción de Oriente López—: habanera/danzón que remata en danzón/cha desde timbre de rica proporción charanguera.

Jazz Meets the Classics: lo culto y lo popular en riguroso y lúdico parlamento musical bajo batuta del gran Paquito D’Rivera, quien es, indiscutiblemente, uno de los músicos latinoamericanos más imaginativos y trascendentes de la segunda mitad del siglo XX a nuestros días.

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