Bach se va de rumba

Se ha dicho que si Beethoven viviera interpretaría rock heavy; Vivaldi, baladas pop; Mozart, rock progresivo; y Bach, jazz modal y free. Imaginativo viaje del compositor de La pasión según San Juan por los espacios afrocubanos en Bach in Havana (Sony Classical, 2009), de la agrupación cubano-miamense Tiempo Libre.

El legendario clavecinista retoña con vestimenta ribeteada en conga, chachachá, son, mambo, bolero, clave, guaguancó, batá y timba. Proyecto audaz que puede remontarse, quizás, a las Bachianas Brasileiras de Villa-Lobos, sin soslayar propuestas recientes: Bach to Cuba (2006), del pianista hispanocubano Emilio Aragón; Bach to África (2008), de Lambarena, y las orquestaciones de algunos temas del músico alemán realizadas por Klazz Brother & Cuba Percussion.

Tiempo Libre suena con arrojo gracias a sus integrantes: Jorge Gómez (piano, dirección, coro y arreglos), Joaquín Díaz (batá y líder vocal), Leandro González (percusión cubana), Tebelio Fonte (bajo), Cristóbal Ferrer (trompeta y trombón), Hilario Bell (timbales, coro y batá) y Luis Beltrán (sax tenor, coro y güiro). Cada uno cuenta con un fogueo que lo capacita para pasearse airoso por el son montuno, el mambo, la guaracha, el danzón, el bolero y el jazz. Pioneros de la timba en Estados Unidos, son capaces de incendiar salones de baile y, asimismo, complacer a exigentes melómanos conocedores del jazz y la música clásica.

Con dos discos nominados para el Premio Grammy —Arroz con mango (2005) y Lo que esperabas (2006)—, los muchachos capitaneados por Jorge Gómez se adentran, esta vez, en el cosmos Bach con total autonomía: una fuga se convierte en conga; una sonata, en chachachá; un minuet, en guaguancó; una suite, en bolero; y un preludio, en timba. Todo, gracias al profesionalismo y conocimiento técnico de lo "culto y lo popular" que poseen estos jóvenes ejecutantes formados en conservatorios de Cuba y también de Europa.

"Fuimos a un conservatorio estricto al estilo ruso (Escuela Nacional de Arte). De día estudiando música clásica. De noche, nos reuníamos en calles, clubes o casas para tocar rumba, timba o tambores, las ceremonias religiosas de santería…", explica Gómez.

Comienza este manual de "rumba sinfónica" con Tu conga Bach, basado en Fugue in C Minor, en una cascada de riffs impuestos por la trompeta y complementados por las percusiones, en una puesta de esplendor carnavalesco: cadenciosa habla que el compositor de Conciertos de Brandeburgo nunca sospechó.

Homenaje a Enrique Jorrín en Fuga: refracción bachiana en susurros de mambo-chachachá con pespuntes brasileros. Los armónicos de Sonata in D Minor son montuneados por el piano que rescata el motivo melódico en diálogo con el bajo de síncopa anticipada y embestida funkera.

Dos invitados de lujo, Paquito D'Rivera (sax alto y clarinete) y Yosvany Terry (shekeré y sax alto), propician que la sonoridad de la agrupación se atempere para alcanzar sabores hard-cool latinos en Air On a G String (Orchestral Suite in G Major) y Gavotte (French Suite in G Major). D'Rivera sopla con el vigor y virtuosismo de siempre. Tiempo Libre se encarga de ajustar los ornamentos barrocos con las franjas del bolero, el son y ciertos aires bluseros desde las digitaciones de Gómez.

En Mi Orisha (6/8 Batá), el shekeré de Terry adereza segmentos de la French Suite con efluvios musicales yorubas. Baqueteo con bajo —transición de Cello Suite No. 1— es un danzón que el clarinete de Paquito "habaneriza" con gamas de las charangas danzoneras de los años cuarenta.

Minuet in G, Olas a Yemayá y Kyrie recrean elementos rituales Osha-Ifá, aprovechando la sonoridad de los batás y el 4/4 rumbero de las percusiones que la trompeta subraya con presteza. Terry improvisa con el sax alto imbuido por la atmósfera de los bembés y toques santeros. Percusiones afrocubanas que enaltecen los colores de las estructuras barrocas en fragmentos alusivos a Misa Negra, de Irakere-Valdés.

Timbach, concretada en la cartografía de Prelude in D Major, reitera los índices rítmicos de la timba habanera en un guajeo sonero-guarachero con shuffle del rhythm and blues que se distancia un poco del esquema interpretativo de los principales cultivadores de esa modalidad en la Isla (NG La Banda, Manolito Simonet y su Trabuco, Los Van Van, Klimax, La Charanga Habanera…). Tiempo Libre ejecuta un "mambeo timbero" con privativas enmarcadas dentro del "Miami Sound" y colindante al tabaleo de la también orquesta cubano-miamense Carlos Oliva y Los Sobrinos del Juez.

"Con su peculiar mixtura de la tradicional influencia afrocubana y sofisticadas armonías de jazz, este grupo entrenado en el conservatorio saca a las multitudes de sus asientos y las pone a bailar dondequiera que se presenten. Estamos eufóricos acerca de Bach in Havana y el tour tan extenso que se planea es también para que el público conozca a esta extraordinaria agrupación", declara Alex Miller, gerente general de Sony/Masterworks, principal animador de este episodio de Bach por la cartografía de las consonancias afrocubanas.

Bach in Havana sitúa a Tiempo Libre como uno de las bandas imprescindibles de la música cubana contemporánea.

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