Sindicato controlado por el régimen llama a debatir la ley que retrasa la edad de jubilación

El encabezamiento del artículo está mal, la CTC no es un "sindicato controlado por el gobierno", es El Gobierno. En Cuba no hay sindicatos y la "libertad de asociación" está prohibida.

Ya el país está en Ruinas, que vamos a debatir a estas alturas ?... Lo que hay que debatir ahora es un cambio general de transformación a un sistema libre y democrático. La mujer cubana, debería trabajar solo 30 horas al mes, pues cuando llega a casa es que inicia su verdadero trabajo. Mientras que las mujeres en otros países gozan de todas las comodidades del hogar, al menos las básicas.

Por que no hacen como en los 60? prohibieron los abortos, al medico que los practicaba iba a la carcel y en 10 años de casi 6 millones nos montamos en mas de 10, claro era la epoca de "hacer al hombre nuevo", luego en los 70 vendian las tabletas anticonceptivas sin recetas y los abortos estan desde entonces por la libre.

Y dale con las asambleas para "plantear libremente sus preocupaciones". Y despues se limpian el trasero con las "preocupaciones".

Sinceramente pienso que es muy tarde para el debate. ¿Qué se va a debatir ahora? ¿Si hay que alargar o no la edad de jubilación? Cuando se pudo evitar no se hizo pues lo que se debió debatir hace muchos años son las políticas caprichosas que llevarían a ese desastre demográfico previsible. Si el que gobierna llena la vida social de restricciones absurdas (que recientemente han reconocido) y no deja que la gente emprenda con su iniciativa personal, ¿qué se cultiva y qué se recoge? Mayoritariamente dos grupos: por un lado haraganes que se conforman con vivir del cuento, robando porque el poder adquisitivo del salario es ínfimo, tomando ron, jugando dominó en las esquinas a cualquier hora o paseándose por las calles en horario de trabajo y por el otro, los que tienen ganas de trabajar duro y triunfar. Como para este último grupo no hay cabida, porque enseguida se les acusa de enriquecimiento ilícito, muchos intentan y logran irse del país para donde puedan hacerlo. Si a esto se le suma la otra absurda y nada marxista restricción de negarle a los seres humanos la posibilidad de satisfacer una necesidad primordial como la de comprar una vivienda por iniciativa propia (hacerlo es una “ilegalidad en el barrio”), tendríamos la mezcla ideal para desalentar el crecimiento demográfico. Muchos recién casados se abstendrían de tener hijos porque, primero, es una “ilegalidad” comprar un techo sin que Santa Claus (el Estado) se los de. De este modo están condenados a vivir agregados, con la interferencia de los allegados. Segundo, porque todo es excesivamente caro (no se alienta verdaderamente la producción de bienes) y es un tremendo dolor de cabeza criar un hijo en esas condiciones. Si a pesar de todo esos obstáculos lo llegan a tener, cuando ese hijo crezca y no vea perspectiva de futuro y decida marcharse a otro país (y son miles los que se encuentran en esa situación), ¿quiénes quedarán en la isla? Si estos amantes del “debate” no van a la raíz del problema y son verdaderamente autocríticos y honestos y eliminan inmediatamente las kafkianas restricciones del Instituto de la Vivienda y de la economía interna en general, lo que vamos a ver en los próximos días no pasará de ser un cotorreo sin consecuencia alguna. Ante tal realidad, sobrarán las palabras, la gente seguirá sin querer tener hijos y los que los tengan los seguirán viendo partir.

Porque las mujeres, sobre todo en Cuba, tienen que cargar con una doble jornada laboral, las de su trabajo fuera de la casa y las labores domésticas una vez que llegan a la casa. Unese a esto que la mujer cubana no tiene acceso a toda la tecnología y los avances disponibles en el mundo para hacer el trabajo doméstico mucho más sencillo. Por tanto apoyo que la mujer se jubile antes que nosotros los hombres.

Que alguien me explique, por favor, esa desigualdad en las edades de retiro en el hombre y la mujer. ?Acaso no somos iguales? Ambos deberian tener la posibilidad de retirarse al mismo tiempo.