Los Tigres de Detroit están rugiendo, y de qué forma. Con cuatro victorias seguidas ante los Atléticos de Oakland, el equipo de la ciudad automotriz se aseguró el pase a la Serie Mundial por primera vez desde la temporada de 1984. Ya se preparan para esperar a los Cardenales de San Luis, que este jueves derrotaron 3-1 a los Mets de Nueva York. Son favoritos para llevarse la Serie Mundial ante este equipo del viejo circuito.

Lo tienen todo para salir vencedores, excelentes abridores, con Nate Robertson, Kenny Rogers reverdeciendo laureles, el novato Justin Verlander y Jeremy Bonderman; un pitcheo de relevo profundo, con Joel Zumaya, Fernando Rodney, Wilfredo Ledezma, Jason Grilli y Todd Jones. Ofensivamente no tienen grandes nombres, pero producen lo necesario para ganar. Todo le ha salido bien al equipo de Jim Leyland y, sobre todo, están en un momento extremadamente bueno en lo que a inspiración se refiere, contrario a como lucían en los últimos juegos de la campaña regular.

Barrieron a una novena que venía de eliminar claramente a los Mellizos de Minnesota y que también contaba con excelentes lanzadores abridores. Nada de eso importó. De una forma contundente, resolvieron tempranamente la Serie.

Los Tigres han tomado un segundo aire y lucen imparables, llevan siete victorias consecutivas en estos play-offs. Son una copia bastante fiel de los Medias Blancas de Chicago en la campaña pasada.

A la ofensiva, la principal figura ha sido el dominicano Plácido Polanco, el camarero promedió para 529, conectando de hits en todos los partidos; y a la defensiva fue todo un cerrojo. Esa actuación le sirvió para ganar el premio al Jugador Más Valioso de la Serie. Pocos juegan con tanto amor y pasión por su uniforme como el ex estudiante del Miami Dade Community College.

Los jardineros Craig Monroe (429) y Curtis Granderson (333) aportaron con el madero en la mano. El dominicano Alexis Gómez, revelación de los play-off, fue colocado en el puesto de designado por Leyland y respondió bien: conectó para 444.

El venezolano Magglio Ordoñez disparó dos jonrones y remolcó a seis corredores. Su jonrón en el noveno innings del cuarto juego, dio el pase a la Serie Mundial.

La décima Serie Mundial

Los siete días de espera que han tenido los felinos antes del Clásico de Otoño, han sido clave para el descanso de los lanzadores, además de servir para la recuperación del inicialista Sean Casey y del veloz lanzador Joel Zumaya, ambos lesionados.

Hace sólo tres temporadas, Detroit perdió 119 partidos y realmente se encontraba muy lejos del nivel actual. El dueño, Mike Ilitch, contrató a Dave Dombrowski y se enfrascaron en la tarea de traer para la ciudad a peloteros de nivel, el primero de ellos fue el puertorriqueño y futuro Salón de la Fama Iván Rodríguez. Los resultados no se han hecho esperar.

Siendo los Cardenales de San Luis el próximo rival, será la tercera vez que se enfrenten a esta altura del campeonato. Se repetirán los duelos de las series de 1934, donde San Luis venció, y de 1968, cuando Detroit salió airoso. En ambos casos la Serie finalizó cuatro juegos por tres.

Esta será la décima Serie Mundial de los Tigres; han salido vencedores en cuatro. La última victoria fue en 1984, cuando dominaron a los Padres de San Diego cuatro juegos por uno. En esa edición, el santiaguero Bárbaro Garbey no conectó de hit en 12 veces al bate, con dos ponches recibidos.

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