El lanzador José Ariel Contreras atraviesa su peor momento de abridor durante cinco años en Grandes Ligas. Tan pobre es su trabajo con los Medias Blancas de Chicago, que muchos pensaron que en estos últimos días, cuando ha habido canje de peloteros, su nombre desaparecería de la novena que dirige el venezolano Ozzie Guillén.

Justo es señalar que el conjunto principal de la Ciudad de los Vientos no ha contado con su ofensiva terrible de los tres años anteriores, pero el carreraje permitido por el pinareño rebasa todos los cálculos posibles para un pitcher de su clase, que devenga un salario de 9 millones de dólares en esta temporada. Se puede catalogar julio como el "mes negro" de su trayectoria en la Gran Carpa, al extremo que al comenzar agosto era el tirador de aperturas con peor promedio de carreras limpias toleradas entre los 30 equipos.

Problemas familiares y de otra índole han conspirado contra él. Al parecer, han influido en el desgaste de su concentración, velocidad y temible bola rompiente, sin que aún "escampe" para el popular ídolo de la afición cubana.

Su última victoria fue el pasado 18 de junio, frente al Florida Marlins. A partir de ahí comenzó su debacle: ha hilvanado siete derrotas al hilo, donde le han bateado con absoluta libertad, al punto que en las 37 entradas trabajadas, le han pegado 67 hits —casi a dos por inning— y ha permitido 45 anotaciones, con un promedio de más de 10 por cada 9 episodios de labor.

Datos de sus últimas 7 salidas

Para tener una idea más completa de su labor, la comparamos con la realizada por El Duque y Liván Hernández en esta contienda:

Fallos de otros grandes

Contreras no es el primero ni debe ser el último monticulista contemporáneo zarandeado por los toleteros contrarios en su recorrido por la Gran Carpa. En 2005, Greg Maddux ganó 13 y perdió 15. El zurdo Randy Jonhson triunfó 12 veces en 1992 y sucumbió en 14 presentaciones, y Mike Mussina terminó la justa en 2000 con 11 y 15.

Tim Wakefield, el hombre de la bola de nudillos, finalizó con 12 éxitos y 15 fracasos en 1997; Derek Lowe, con el Boston, acabó con 12 y 15 en 2005; y hasta el mismísimo Roger Clemens se tambaleó en 1993 con 11 conquistas y 14 descalabros.

Liván Hernández terminó 2001 con 13 y 15, y su acumulado al año siguiente fue de 12 y 16. En 2004 perdió 15 veces y salió airoso en 11.

Lo preocupante del "caso Contreras" es que los resultados de los monticulistas mencionados fueron en una o más campañas completas, pero al vueltabajero le faltan dos meses todavía en que debe salir al box en varias oportunidades. No dudamos que su lugar como iniciador de juegos lo ocupe algún novato y Contreras sea enviado al bullpen como relevista.

Luque, Pascual y Tiant

Reconocidos serpentineros cubanos que desfilaron por Grandes Ligas tuvieron actuaciones desastrosas por lo menos una temporada, durante sus brillantes carreras de más de 15 años. Adolfo Luque, Camilo Pascual y Luis Tiant fueron estelares abridores de reconocida trayectoria pero se repusieron para continuar mostrando sus dotes de estrellas.

Luque perdió 19 juegos en 1921, cuando ganó 17 veces con el Cincinnati, y en 1922 sus reveses se elevaron a 23, con 13 ganados. Camilo Pascual se conformó en dos temporadas con más fracasos que victorias: 18 contra 6 triunfos en 1956, y un año más tarde, 17 y 8. Otro pitcher derecho, Luis Tiant, cayó 20 veces y salió airoso en nueve oportunidades con el Cleveland, en 1969, pero después fue un temible tirador con el Boston durante varias campañas.

En todos estos casos la mayor cantidad de pérdidas ocurrieron porque sus equipos no contaban con jugadores de buen poder ofensivo que les respaldaran, pero en esta mala racha Contreras ha sido bateado con absoluta libertad.

Corresponde al muchacho nacido en Las Martinas, en la provincia de Pinar del Río, rehacer su carrera deportiva y regresar al camino de la fama.

© cubaencuentro