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Actualizado: 01/07/2024 13:46

Béisbol: II Clásico Mundial

Ceguera total

Reconocer la calidad del adversario: el primer paso para canalizar los problemas del béisbol en la Isla.


Si el béisbol no fuera en Cuba el estandarte exclusivo de un poder absoluto e intolerante, y los compatriotas que brillan en el exterior tomados como enemigos prófugos, los Liván Hernández, José Ariel Contreras, Alexei Ramírez, Yunieski Betancourt, Kendry Morales, Yunel Escobar y compañía, seguramente orgullosos de defender los colores patrios, podrían fortalecer considerablemente la maquinaria nacional.

Cuba es el único país donde un atleta debe escapar —como un esclavo de siglos pasados— para hacer lo que mejor sabe en el mejor escenario posible. Los peloteros cubanos son los únicos que asisten a una guerra política bajo la vigilancia de una legión de gendarmes disfrazados, mientras sus colegas de todo el mundo participan de una fiesta del talento, la amistad y el sano patriotismo, libre de condicionamientos políticos.

Como ha sucedido con las reiteradas derrotas que sufre la representación nacional desde 2006 —I Clásico, Pre olímpico 2006, dos mundiales juveniles, un mundial universitario, un torneo de Holanda, Copa Mundial 2007 y Juegos olímpicos 2008—, es muy posible que esta vez las autoridades no tomen en cuenta las lecciones de la competencia.

El II Clásico Mundial ha demostrado que el certamen puede convertirse, junto a la Eurocopa de Fútbol y el Campeonato Mundial de Atletismo, en uno de los eventos deportivos más seguidos y populares del planeta, después de los Juegos Olímpicos y de la Copa Mundial de Fútbol. Esto será posible, siempre y cuando los que aman y viven del y para el béisbol logren que los mejores atletas entreguen, con devoción y ahínco, lo mejor de su talento.

Mucho más difícil parece que las autoridades cubanas se decidan a adoptar medidas para impedir que decline todavía más la estrella del béisbol nacional, por cuanto las transformaciones conceptuales, estructurales y metodológicas que se precisan implicarían renunciar al control y a la manipulación, que constituyen la esencia de ese poder irracional.

Fuera la arrogancia

Lo primero que deben hacer los dirigentes, atletas y aficionados es despojarse de esa obnubilante arrogancia —que magnifica cualquier victoria y facilita la justificación infantil de la más resonada derrota—, para valorar la grandeza y humildad de un grupo de millonarios que llegaron al Clásico arriesgando su integridad física (y sus jugosos dividendos) para representar a sus países por voluntad propia.

Reconocer la calidad del adversario puede ser el primer paso de un camino difícil, pero no imposible, para recuperar una supremacía que de momento sólo existe en los récords pasados y en la vanidosa imaginación de muchos compatriotas, que se niegan a aceptar la realidad.

Ver a los peloteros cubanos, después de concluir su última actuación, ser pastoreados hacia los camerinos por los gendarmes de turno, sin dignarse a saludar a sus adversarios vencedores, es un espectáculo más triste que la incapacidad ofensiva que les impidió descifrar el pitcheo japonés. También pone en duda la ética deportiva de la que tanto se ufanan las autoridades de la Isla.

Estas jornadas de béisbol de altos quilates lanzan una señal de alerta a las potencias occidentales de dicho deporte: deben mejorar su actitud y preparación, de cara a los eventos internacionales, si pretenden evitar que Japón y Corea del Sur afiancen la hegemonía asiática que se viene dibujando desde el año 2006 (dos clásicos, un torneo olímpico y dos campeonatos mundiales juveniles).

La gran batalla ha terminado por ahora. Los amantes del béisbol alrededor del mundo, con enorme gratitud, rendimos honor a los vencedores y a los que, sin llegar tan lejos, lo dieron todo en el diamante.

Todo parece indicar que el béisbol internacional se tornará más difícil. La élite podría ampliarse. Si La Habana no muestra una consecuente voluntad de cambio y apertura, el béisbol nacional sufrirá y los aficionados lo lamentarán.

© cubaencuentro

6 Comentarios


6 by Gabriel, guajiro de Nueva York (Usuario no autenticado) 29/03/2009 18:40

Ya tenemos muchos peloteros en el exilio que pueden representar a la Isla grande y pueden hacer un equipo en conjunto. Los organizadores de este evento mundial de beisbol, obligaran a Cuba a que estos peloteros que juegan en las Mayores pudieran participar en dicho evento y si no fuese permitido por los dictadores de Cuba, entonces que lo hagan lo que esten en las Ligas profesionales de donde haya cubanos jugando beisbol y la Federacion Cubana de Besibol fuese sancionada de no poder participar en ningun evento internacional de beisbol y veras como reaccionarian los esbirros, porque que cubano no sabe que los cubanos llevamos el beisbol en la sangre? Creo que seria un escarmiento para ellos para que comprendan que si podemos y podemos poner nuestro beisbol bien en alto, nuestro deporte como un orgullo de que cada pelotero que defiende las cuatro letras y el sentir de cada cubano. Creo que seria el mejor gesto que nos pudieramos regalar nosotros mismos el ver a los grandes representar a una Cuba libremente de tanto sinismo,represion y cuantas cosas mas. Unamonos y hagamosle esa proposicion a los Organizadores del Clasico Mundial de Beisbol, de que si Cuba no acepta de que los peloteros que estan en el exilio no se les permita jugar por su pais, se veran privados de participar en eventos mundiales que la IBAF organice. Les va a llegar a donde le duele al Comandante y todo el que lo apoye.

5 by TIRO FIJO (Usuario no autenticado) 25/03/2009 0:40

EL ESTADO ACTUAL DEL BEISBOL EN CUBA ES DE VERGUENZA NACIONAL,EL COLMO DE UN PAIS ES QUE SUS GOBERNANTES DESTRUYAN EL DEPORTE NACIONAL,TANTO QUE CRITICARON AL BEISBOL RENTADO EN CUBA ANTES DE LA REVOLUCION Y "LA GLORIOSA REVOLUCION"HA DESTRUIDO NO SOLO AL BEISBOL SINO AL DEPORTE CUBANO EN SENTIDO GENERAL AHI ESTA BIEN FRESQUITO LA OLIMPIADA DE CHINA 2008,DIOS SE APIADE DE CUBA YA NO VAMOS A TENER NI GUSTO DE VER BUEN BIESBOL CUBANO !QUE DESGRACIA!

4 by Nicolaus 7 (Usuario no autenticado) 25/03/2009 0:40

Saul Sanfiel, como dicen los españoles: Se te fue la olla ...

3 by Saúl Sanfiel (Usuario no autenticado) 24/03/2009 20:20

Estoy en desacuerdo con este artículo. Peca de optimismo. Es IMPOSIBLE que la Isla gane por ahora. Ya no son los mejores. Pero no son ellos solamente, es la suma de todos los factores donde el sistema precario de alimentación, salud mental, libertades, politización, persecución, etc., juegan un papel fundamental. Y eso no va a cambiar. Por otro lado no dice la realidad: los asiáticos ya tienen una hegemonía. La pelota en la actualidad y en los próximos años es y será un juego asiático. Cuba no se empatará en un futuro cercano con un título más de béisbol en la arena mundial. No importa lo que hagan los Castrofascistas. Cuba sólo volverá a ganar cuando no quede ni rastro de comunismo en ella. Sólo un sistema democrático y libre da jugadores como los coreanos y los japoneses. Los cubanos que se despidan de las medallas. NUESTRO EQUIPO NO VOLVERÁ A GANAR JAMÁS. A no ser que se forme un tean de grandes ligas con los cubanos exiliados. Y ni eso. La formación muscular y del sistema nervioso central necesarios para que un embrión y futuro atleta sea una leyenda, comienza en el útero materno. Y en Cuba hay una gran desnutrición generalizada. Así que ni soñando Cuba comunista volverá a obtener un oro ni mundial ni olímpico. Amén, además de los factores biológicos y anatómicos, los espirituales. Nadie que sea un esclavo lucha para seguir entre rejas. Y, para rematar, ya lo dijo en su famosa letrilla Francisco de Quevedo: poderoso caballero es don dinero.

2 by Viejuca dame de comer (Usuario no autenticado) 24/03/2009 13:20

alguien deberia armar un equipo con los "desertores" que todavia estan activos y retar a los de la isla a ver quien gana. A ver si el comandante tiene los huevos para aceptar tal reto.

1 by A. Betancourt (Usuario no autenticado) 24/03/2009 13:00

Leonardo, le felicito por su pragmático análisis, que no por ello carece de pasión, me parece que este párrafo que a continuación reproduzco* de su articulo, es una elegante y mortal estocada, bravo! y si fuesen caballeros o "hombres", "machos" como ellos dicen ser, deberían responderle con la misma elegancia y agudeza, pero no lo harán, porque estos, esta mas que demostrado, son unos bandidos de corral, unos rateros, como se dice vulgarmente en Cuba. cubanos, vergüenza nos debería dar: "Ver a los peloteros cubanos, después de concluir su última actuación, ser pastoreados hacia los camerinos por los gendarmes de turno, sin dignarse a saludar a sus adversarios vencedores, es un espectáculo más triste que la incapacidad ofensiva que les impidió descifrar el pitcheo japonés. También pone en duda la ética deportiva de la que tanto se ufanan las autoridades de la Isla."

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