Ir al menú | Ir al contenido

Actualizado: 02/07/2024 13:30

Música

Marc Anthony regresa a la música afrocubana

El bailador tiene en sus manos un compendio de provocativo convite bailable; el melómano, un material de indiscutible calidad

Marco Antonio Muñiz Rivera —Marc Anthony— (New York, 1968): cantante y actor estadounidense de origen puertorriqueño, intérprete de balada, salsa, bolero y pop. Elegido, entre miles de candidatos, por Paul Simon para darle vida al boricua Salvador Agrón (joven) en el musical de Broadway The Capeman (1998), junto a Ruben Blades y Ednita Nazario. Puesta en escena que lo catapulta internacionalmente y le abre las puertas del mercado discográfico en América.

“Paul Simon es mi mentor, gracias a la oportunidad que él me dio, asimilé los secretos del teatro musical y aprendí a proyectar mi voz en el escenario”, ha dicho el exégeta de los éxitos “Ahora quien” y “Valió la pena”. Más de 10 fonogramas en su haber, con ventas millonarias y temas de gran aceptación: “Me voy a regalar”, “Contra la corriente”, “Celos”, “Aguanile”, “Vivir mi vida”, “Te amaré”, “Mi gente”, “Hasta que te conocí”...

Encarna en 2007 al legendario Hector Lavoe en la película El cantante, cuyo álbum homónimo se adueña, durante meses, del No. 1 de Billboard. Juan Formell, director y fundador de Los Van Van —la orquesta cubana más importante en el rango de música bailable por más de 40 años— declaró: “Marc Anthony está haciendo una salsa muy cercana a la música bailable que abordamos muchos compositores cubanos en la actualidad. Soy admirador de su trabajo. Si tuviera que escoger a un vocalista contemporáneo de temas bailables, no lo dudaría un instante: Marc Anthony”.

Voz de tenor ligero con capacidad para montarse sobre las consonancias del montuno e improvisar con soltura sonera en fraseo que mucho le debe a los grandes guaguancoseros cubanos.

Aparece 3.0 (Sony Music Latin, 2013), su placa de estudio número 14, la cual ocupa primeros lugares de venta en Estados Unidos y Latinoamérica. Arreglos y producción de Sergio George (director musical de Celia Cruz, Issac Delgado, DLG, Tito Nieves, India, Jennifer López...), y formato orquestal de guitarra bajo (Rubén Rodríguez), tumbadoras (William Kachiro Thompson), timbales (Robert Vilera), trompeta (Luis Aquino), trombones (Antonio Toñito Vázquez, Victor Vázquez), percusión menor —bongoes, maracas, güiro— (Diego Galé), guitarra acústica(René Luis Toledo), piano/teclados (Sergio George) y coros.

Diez temas que transitan por la salsa, timba habanera, halos de guaracha/plena/bomba/guaguancó en proporciones pop: concordias y prosodia afrocubana de ineludible invitación bailable. El jolgorio abre con acompasada pujanza: “Vivir mi vida”, traslación en tiempo de salsa/conga de “C’est la Vie” —pieza del vocalista franco-argelino Cheb Khaled— arreglada por George/Anthony con sabrosas figuraciones mediterráneas e insinuaciones de timba habanera.

Matices melódicos-rítmicos con armonizaciones cuidadosas que recuerdan algunos reflujos de Fania en “Volver a comenzar” (guaracha salsera de sabroso montuno), “Flor pálida” (singular preludio en tempo de guaguancó), “Cambio de piel” (preludio de “salsa romántica” con mambo de espléndidos nexos timberos), “Espera” (sugerentes riffs de trompeta y trombones y agitada coda montunera/pop), “Dime si no es verdad” (elegante preludio del piano y desarrollo melódico-rítmico en columpio de bolero-son), “Hipocresía” (piano en contrapunto con las percusiones en provocativos reflujos de pop/timba en el mambo final) y “Cautivo de amor” (prologo en tenues dibujos de guaguancó que los metales y percusiones rematan en trazos timberos).

El clásico “La copa rota” (Benito de Jesús) se presenta hilvanado con originales trazos de bolero moruno (ojo con los trémolos flamencos de la guitarra acústica a cargo de René Luis Toledo): abierto tributo al portorriqueño José Feliciano, quien hizo de este bolero un rotundo éxito en los años 60.

Orquestaciones que descansan en un esmerado trabajo en el montuno/mambo: bordones rítmicos de inspiradoras apelaciones inflexivas que mucho le deben a Moré/Maelo /Cuní/Piñero/Embale/Cascarita/Lavoe.

Conclusión con “Vivir mi vida” en versión pop/electro: mixed de Sergio George que hace referencia a la fonología de su armonización en “La negra tiene tumbao”, adaptación de conga/rap/timba que Celia Cruz impuso en 2001.

El bailador tiene en sus manos un compendio de provocativo convite bailable; el melómano, un material de indiscutible calidad que revive las correlaciones imponderables de la salsa (new son) en estos tiempos del monótono y cansino reggaetón. Prodigiosa vuelta de Anthony a los puertos de la música afrocubana con reflujos imaginativos y novedosos de salsa neoyorquina: la perspectiva del arreglista, director musical y productor Sergio George es determinante. Excelente placa.

© cubaencuentro

En esta sección

Perfil de una valiosa ejecutoria

Carlos Espinosa Domínguez , Aranjuez | 22/04/2022


«Un mariachi viejo», fragmento

Félix Luis Viera , Miami | 22/04/2022

Comentarios


Con pasado y sin futuro

Roberto Madrigal , Cincinnati | 15/04/2022

Comentarios


La niebla de Miladis Hernández Acosta

Félix Luis Viera , Miami | 11/04/2022

Comentarios


Fornet a medias

Alejandro Armengol , Miami | 08/04/2022

Comentarios


Mujeres detrás de la cámara (II)

Carlos Espinosa Domínguez , Aranjuez | 08/04/2022


Juegos peligrosos

Roberto Madrigal , Cincinnati | 08/04/2022

Comentarios




Mujeres detrás de la cámara (I)

Carlos Espinosa Domínguez , Aranjuez | 01/04/2022


La prisión del «Moro» Sambra

Félix Luis Viera , Miami | 25/03/2022

Comentarios


Subir