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Actualizado: 02/07/2024 13:30

Literatura

“La vida alcanza” en su vaivén de azares

Con esta obra, Eliseo Alberto llega a su libro número 16, y para alcanzar esta cifra ha elegido la publicación de un compendio de trabajos publicados en su columna de los jueves en el diario mexicano Milenio, de 2008 a 2010


Vida: (latin: vita) Fuerza vital, existencia, tiempo, soplo, vigor, hálito, duración, decurso, azar, eternidad, edad, persistencia. Contemplación. Trascendencia. Dualidad alma-cuerpo. Fuerza interna sustancial mediante la que obra el ser que la posee. “Ayer se fue; mañana no ha llegado / hoy se está yendo sin parar un punto, / soy un fue, y un será y un es cansado” (Quevedo).

La vida alcanza a pedacitos. La vida se planta frente a nosotros cada mañana y se apura a decirnos que está ahí como una muchacha que espera el beso de su novio. La vida alcanza en su brevedad, en su vaivén de trotes sorpresivos. La vida alcanza tal y como dura la melodía de un bolero pretencioso. La vida alcanza en los clamores. La vida alcanza para toda la semana. La vida alcanza para la “conversación en la penumbra” bajo la tenue luz de su presencia. La vida alcanza después que se acaba todavía. La vida alcanza lentamente, en rápido pespunte con hebras de cuerdas ensimismadas. La vida alcanza latiendo el corazón como si la vida se acabara prontamente. La vida alcanza por su afanosa presencia en nuestra vida. La vida alcanza para todos, para cada quien no importan las miserias ni los vicios. La vida alcanza si la miramos con los ojos de un niño apresurado. La vida alcanza como alcanza el amor siempre espumoso y desafiante. La vida alcanza para esperar su última oferta. La vida alcanza en el blando rescoldo de su bondad. La vida alcanza en el diccionario de su crónica. La vida alcanza en la fruición de vivirla. La vida alcanza para todos los peregrinos que cruzan su celaje.

La vida alcanza(Ediciones Cal y Arena, 2010), libro número 16 de Eliseo Alberto de Diego García-Marruz –Lichi--(Arroyo Naranjo, Cuba, 1951), compendio de trabajos publicados en su columna de los jueves en el diario mexicano Milenio de 2008 a 2010. Siete acápites y un Final feliz que subrayan el apego del autor de El retablo delConde Eros por el oficio periodístico. 56 textos que se mueven entre el reportaje, la crónica, la semblanza y el artículo en un muestrario en el que la amistad, la ternura, el dolor, las remembranzas, lo cotidiano, la soledad, los ensueños y Cuba son protagonistas. Ardores lingüísticos. Viñetas en el filo de frondas poéticas certeras. La prosa de Lichi inquieta por sus trazos, por sus luces de relumbrante aroma.

“La vida alcanza para dejar una huella, una prueba de que uno pasó por aquí sin hacer daño, al menos a conciencia”, me dijo Lichi cuando le pregunté sobre los alcances de la vida. Folios periodísticos en los que la ternura es aguijón: “No le tengo miedo a la ternura. Me gusta contar lo que me dijo mi padre un día: ‘No le tengas miedo a la ternura: esa debilidad te hará fuerte’. Pienso que los hombres perdemos mucho tiempo cerrando corazas, con lo simple que es decir ‘quiero’ cuando uno quiere.”

Precedido por un afectuoso prólogo-presentación (“Queremos tanto a Lichi”) del periodista Rubén Cortés, en el que conocemos algunos detalles de las circunstancias existenciales del autor de Caracol Beach, nos adentramos en las frondas de una escritura que siempre nos pone en vilo: “Una ventana. Necesito tener delante una ventana para sentarme a escribir”. Y los lectores entramos presurosos a una geografía donde peregrinan criaturas de catadura inolvidable.

El periodista con las sandalias del poeta: el cantor con la cincha del cronista. Estos folios se balancean entre los atajos puntuales del periodismo y la fabulación del novelista: (“Silvio”, “Fina”, “Bolero”, “¿Rosas?”, “Mansión”, “Cesaire”, “Tren expreso”, “Un búho”, “La rosa”, “De soledades”…). “La momia”, reportaje en tres parágrafos, cabalga entre el relato y la crónica con teñiduras y vislumbres novelísticos (“Que el muerto no se siga muriendo”, ordenó Stalin.)

La vida alcanza o la suerte de tener entre nosotros a un prosista mayor que cada jueves nos hace la vida más blanda. Leemos estas planas con el asombro de vernos retratados. Cada mañana entramos —“despeinados, hambrientos”— a las estancias de Lichi: él sabe darnos un lugar preciso en su inventario.

© cubaencuentro

10 Comentarios


10 by Ivan Canas (Usuario no autenticado) 05/01/2011 9:20

Lichi, saber y constatar tus exitos me produce un placer inefable. Casi tan grande como el de haber compartido contigo tantas jornadas de trabajo en la Revista Cuba, que nos permitio hacer petrea esta amistad que nos une y para siempre. Un fuerte abrazo, amigo mio.....! Ivan Canas

9 by Cubanín de Camajuaní (Usuario no autenticado) 25/11/2010 14:40

Eliseo Alberto, escritor grande como ser humano y grande en el ejercicio de la pluma... gracias por este nuevo libro.

8 by el presidente demócratico (Usuario no autenticado) 25/11/2010 14:40

La censura priva, hay que amar a Lichi quien no lo ame no puede opinar...

7 by Juan NAPOLES, madrid (Usuario no autenticado) 23/11/2010 23:40

Lichi: Te Queremos!"!!!!!! Te queremos y mucho . Y la vida te va alcanzar para muchas novelas más y ya compraremos pañuelos pa llorar por tus personajes en orfandad. Te queremos coño!!!, LIchi

6 by Alcibíades Zaldívar Alvarez (Usuario no autenticado) 16/11/2010 20:40

Alcanzamos por suerte a leerte Lichy, como al otro Eliseo. Por darnos una mano en la oscuridad, por enseñarnos a ver lo otro, por tantas cosas lindas que producen tus letras, por la vida que nos falta festejamos. De noticias malas está hecho el día, de noticias buenas es que “la vida alcance” para vivir nuevos libros y nuevos cambios en la Isla. Mucha vida Eliseo para ti y los tuyos, gracias.

5 by El veronés y la veronesa de Almendares (Usuario no autenticado) 16/11/2010 0:48

Te queremos Lichi y mucho!!! Cuídate!!! Ya sabes que estamos contigo en tu dolencia. Expresivo artículo de Olivares Baró que además lo leemos como cronista musical muy bueno. ¿De dónde es Carlos Olivares Baró? No recuerdo haberlo leído en Cuba. Gracias a cuba encuentro por darnos buenas noticias de Lichi. Mandaré a pedir el libro a MÉXICO

4 by Alejandro Anreus (Usuario no autenticado) 15/11/2010 16:40

Buen articulo sobre un extraordinario prosista. Tengo que leer estas viñetas periodisticas lo antes posible. Su padre el gran y difunto Eliseo, es y será siempre "mi poeta."

3 by HEREJE33 (Usuario no autenticado) 15/11/2010 16:23

Buen guionista, buen escritor y excelente persona ha sido siempre Lichi. De tal palo tal astilla por los dos bandos.

2 by Caucubú (Usuario no autenticado) 13/11/2010 23:02

Lichi: a tus pies maestro

1 by Haroldo Dilla (Usuario no autenticado) 13/11/2010 17:41

Gracias por tan emotivo articulo sobre un gran escritor y aun mejor amigo. Lichi es ambas cosas, y ademas una persona de un humor de muy alta calidad. He leido buena parte de su obra, desde la epica real y maravillosa de "...comienza un lunes" hasta la picaresca dedicada a la enigmatica Esther. Siempre la he disfrutado y creo que Lichi es el mejor novelista cubano vivo. Tambien me leere esta. Mis saludos a Lichi.

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