Ir al menú | Ir al contenido

Actualizado: 28/06/2024 0:13

Ventana del lector, Cine

“José Martí: el ojo del canario” y Fernando Pérez

En esta sección Cubaencuentro publica las colaboraciones enviadas por los lectores. Puede enviar su trabajo a: info@cubaencuentro.com


La enorme y atestada sala de cine del Gusman Center for the Perfoming Arts, en el downtown de Miami, se oscurece lentamente y en la pantalla aparece el rostro lánguido de un niño que nos mira desde el asombro de su inocencia. Es un niño callado y observador, de intensa mirada que compensa su silencio porque sus ojos expresan mucho más que las palabras.

Con los años este niño aparentemente frágil será uno de los más grandes e importantes poetas e intelectuales del siglo XIX que dio la isla de Cuba; en el filme José Martí: el ojo del canario es un tierno proyecto de hombre que descubre el mundo en cada sensible detalle de su cotidiano transcurrir.

Nos detendremos en su etapa púber y miraremos a través del misterio del ojo del canario su vida hasta los dieciséis años en que, con tozudo estoicismo, afrontará la prisión en las Canteras de San Lázaro, por su amada Cuba.

Fernando Pérez, el realizador, es una de esas personas cuyo sencillo y jovial carácter no evidencia el oficio que domina más, ya nos acostumbró a ver buen cine, loable empeño de quien es uno de los más sólidos directores de cine del momento a pesar de las carencias y difíciles condiciones que tiene para desarrollar su obra en Cuba, donde vive.

Debuta en el cine como realizador con Clandestinos (1987) una digna ópera prima donde ya esboza el talento que lo caracterizará a lo largo de su carrera. En el filme hay escenas memorables que quedan para siempre en la memoria del espectador sensible como aquella en que el protagonista (Luis Alberto García) toma en brazos a su novia (Isabel Santos) y abriéndose paso a duras penas durante la tregua de la balacera de los policías batistianos y la cercanía de su propia muerte, grita al Jefe de la policía (Miguel Gutiérrez) para salvarla: “Miralles, te la entrego viva, ¡está viva!, te la entrego viva, cabrón”, protegiéndola de esta forma y dando a entender que la entrega con vida, para si después aparece muerta, que todos sepan que ellos la mataron.

Hay muchas escenas memorables en el cine y muy buenos realizadores que las filmaron, pero hay un solo Fernando Pérez y un solo Clandestinos; una anécdota histórica recreada cinematográficamente con oficio magistral cuando apenas se iniciaba como realizador. Con los años su sólida obra avalaría su prestigio ganado a fuerza de tesón en un medio hostil.

José Martí: el ojo del canario es también una bella y dolorosa anécdota histórica contada con más oficio, si cabe, porque son más años y experiencia como director.

En esta última producción de Fernando Pérez vemos al padre y la familia de Martí a través de sus ojos de niño quien desde sus primeros años apunta como una definida personalidad que se inclina por la justicia a ultranza. Durante 120 minutos cinematográficos estamos en presencia de un José Martí púber, despojado de todo arquetipo que el tiempo y la rica imaginación popular tejieron como personaje impoluto e impecable, dejando de ser de carne y hueso para devenir símbolo nacional de Cuba sin percatarnos que los héroes y los mártires se formaron y crecieron con virtudes y defectos, fueron personas que amaron, odiaron, erraron, acertaron, rieron y sufrieron como todos en un mundo que puede o no ser justo.

Ante nuestros ojos desfila la vida familiar de Martí, las costumbres de la época, su relación con sus padres y sus hermanas, la atmósfera agobiante donde la mano férrea del padre español (muy bien interpretado por Rolando Brito) se hace sentir en todo, la mansedumbre y entereza de su madre, impotente para encontrar la solución del problema mayor: la falta de una economía estable y de una buena comunicación que deviene más tarde distanciamiento entre su hijo y su esposo: fuertes amores enfrentados.

En una de las mejores actuaciones de Broselianda Hernández —yo diría, la mejor de su vida— Doña Leonor Pérez nos muestra la clásica madre; dolida, sufrida, valiente, sumisa, consejera, amiga, cómplice de sus hijos, apañadora, justa, cariñosa, recta y flexible, como suelen ser casi todas las madres del mundo.

Por segunda ocasión, Fernando Pérez nos lleva hasta el límite de la sensibilidad en otra memorable escena cuando la madre de Martí, olvidando su acostumbrada humildad, saca fuerzas de su propio dolor y se enfrenta al poder español defendiendo la noble vida de su retoño que apenas espiga en el mundo de la discordia y la violencia y entre lágrimas y gritos le implora al hijo rebelde “¡Hazlo por mí, grita, grita, ‘Viva España’, hazlo por mí, Pepe”, mientras la cámara se detiene el tiempo suficiente en el rostro que implora haciéndonos ver casi palpable la ira, el dolor y la súplica. Es una escena harto elocuente que estremece igual que cuando Luis Alberto le grita a Miralles en Clandestinos que “está viva, coño, está viva!”.

El espectador sagaz sabe que el cine es un mundo de ensueños; es el arte del movimiento y de la imagen, la sumatoria absoluta de las diferentes manifestaciones artísticas. Es el lugar ideal donde a veces no queremos que la sala se ilumine porque estamos tan metidos en la trama que formamos parte de ella, un personaje omnisciente dentro de la historia, llevados por la mano conductora del realizador esgrimiendo una vez más la batuta de director de escena cuyo poder nos hace olvidar la realidad en que vivimos para vivir la realidad del Séptimo Arte.

Eso mismo sucede con José Martí: el ojo del canario: no queremos que acabe la película, anhelamos seguir viviendo la vida del niño incomprendido por su padre español, el que sufre los atropellos y las humillaciones de otros compañeros de aula abusivos, el que valorará un pacto de sangre con quien siempre fue el mejor de sus amigos, Fermín Valdés Domínguez, el niño sensible al que le duelen los malos tratos de los esclavos, el que luego se hará un hombre en toda su justeza, un hombre digno, íntegro, capaz de morir por un ideal.

José Martí; el ojo del canario es un filme despojado de grandilocuencia, una narración lineal con el objetivo de mostrarnos el más profundo sentido humanista de un niño a quien todos los cubanos amaríamos en su adultez por su integridad de cubano cabal y por el verbo sabio de su palabra. Es un filme bello y triste que recrea la lenta pero sólida concientización de una persona desde sus primeros años hasta los umbrales de su adolescencia, que asumiría en su madurez el ideal de libertad como única meta en su corta pero fecunda vida.

Una vez más Fernando Pérez nos demuestra que conoce el oficio de realizador y que —con su característica sencillez— sigue siendo uno de los mejores directores cubanos de hoy, cuya última producción cinematográfica: José Martí: el ojo del canario es, sin lugar a dudas, un bello tributo al Maestro. Honor a quien honor merece.

© cubaencuentro

12 Comentarios


12 by Emilia Arencibia (Usuario no autenticado) 29/04/2011 8:00

Muy buena película...una narración lineal coherente que revela un dolor real sin exageraciones. Muy sincera.

11 by Armando Ibañez (Usuario no autenticado) 27/04/2011 22:21

Es una exelente pelicula cubana, dirìa una de las mejores de todos los tiempos. La actitud de salir a clavarle una lanza a cualquier obra que se realice en Cuba, debido a nuestros puntos de diferencia con el gobierno, es un acto criminal. Equivalente a derribar un aviòn donde vienen niños atletas, que no son nuestros verdaderos enemigos. Por eso el pueblo de Cuba repudia estas actitudes de algunos opositores.

10 by Sócrates (Usuario no autenticado) 26/04/2011 14:01

No es de extrañar que la única opinión negativa sobre esta excelente obra del talentoso director Fernando Pérez, y sobre la atinada reseña crítica de Mercedes Eleine, provenga de un personaje como Vicente Echerri, recalcitrante ultraderechista y admirador del fascismo. El mero hecho de que esta joya del cine cubano haya sido realizada en Cuba es suficiente para que el Sr. Echerri, quien es realmente el pre-juiciado (y no Mercedes Eleine) la repudie y descalifique, demostrando con eso su total ignorancia en cuanto a la apreciación de una obra de arte. Por supuesto que el Sr. Echerri tiene pleno derecho a expresar sus opiniones por disparatadas que sean, pero los lectores de Cubaencuentro merecen un mínimo de respeto, cualidad de la que el Sr. Echerri siempre ha carecido y lo ha demostrado profusamente.

9 by Luis Llanes (Usuario no autenticado) 26/04/2011 14:00

Con todo respeto me permito destacar que en ningùn momento se refleja el mensaje del film. Ni la autora del articulo, ni los comentaristas. En las condiciones que un director tiene que hacer su trabajo en Cuba, no es facil decir lo que se piensa de la realidad. El valor de este film es extraordinario. Un saludo sincero a Fernando Perez. Cuando veo las escenas referentes a la libertad de prensa, los actos de repudio y las turbas enardecidas, el conflicto politico en el hogar, el asunto del padre cuidando su trabajo, que es la fuente de ingresos de la familia y muchas escenas màs, pienso que son aplicables en el momento actual. Lo unico que siento es no ver la opinion de los espectadores a quien està dirigido el film, en Cuba, por supuesto...

8 by Cinefilo cubano (Usuario no autenticado) 26/04/2011 14:00

L a película me encantó. No soy especialista en cine, sino simplemente un cinéfilo cubano que gusta de las películas de época. La recreación urbana y rural de la Cuba de mediados del siglo XIX , me pareció buena. Los capitanes generales hablan desde la escalera interior del castillo del mismo nombre. Los soldados se preparan en la Fortaleza de la cabaña que ya tenía 70 años de construida en el momento de la trama. El tren que conduce a Martí y a su padre al Hanábana, es la locomotora número 1 que se guarda en el museo del sur de la ciudad. Los vagones son la copia de los que se usaban en el Ferrocarril Habana –Guines que existía desde 1837. Además del de Villanueva , se hace alusión a otros teatros y a la vida cultural de la Habana Vivo fuera de Cuba y desde hacía años tenía deseaba que alguien tuviera la valentía de hacer una película de José Martí . Desde las películas de Alea de hace 30 años, no veía nada igual. Ojala hubiese sido más a más larga, y fuera la vida entera del apóstol. Aunque se hubiese polemizado un poco más. La disfrute con una taza de café. Los cubanos debemos sentirnos orgullosos de poder ver nuestra historia reflejada en el cine.

7 by Joel Cárdenas (Usuario no autenticado) 26/04/2011 14:00

Estimo que es una banalidad hacer una película sobre Marti, de cualquiera de las etapas de su vida. Hay suficiente escrito sobre el Maestro, cualquier intento de ficcion dará en la especulacion.

6 by Enrique Mora (Usuario no autenticado) 25/04/2011 18:40

Para vicente Echerri: Es injusta la descalificación de esta hermosa pelicula que tiene exelentes actuaciones. Creo que lo mueve el odio de algunas personas de aqui que atacan a todo lo que se realiza en Cuba. El extremismo politico miamense considera que todo la musica de Cuba no sirve, ninguna danza, ninguna obra pictorica, ningun libro y ninguna pelicula tiene valor. Que decir del deporte, todos los atletas cubanos son malisimos... Es el terrorismo critico.

5 by Vicente Echerri (Usuario no autenticado) 25/04/2011 11:40

Esta nota es un buen ejemplo de cómo puede sobreponerse una opinión o un pre-juicio a la evidencia factual de la obra que se juzga. La película de Fernando Pérez está llena de grotescos manierismos, adolece de pobreza de locaciones y anda sobrada de malas actuaciones, para no hablar de la anacrónica entonación de todos los hablantes. Que la fotografía sea bastante buena no es mérito suficiente, pues en el cine contemporáneo casi siempre lo es, como es válido el intento de darnos la figura del Martí niño y adolescente despojado de su posterior hagiografía; pero la obra de arte ha de ser algo más que un intento. No se trata de lo que alguien —pintor, escritor o cineasta— haya querido expresar, sino lo que en verdad expresa: en este caso, una patética parodia de los primeros años de nuestro ilustre compatriota.

4 by Sócrates (Usuario no autenticado) 25/04/2011 11:40

Muy buena reseña. Creo que refleja verdaderamente la bella obra de arte que es la película El Ojo del Canario. Nunca antes nuestro Apóstol había aparecido en una obra cinematográfica de la manera tan realista y humana en que Fernando Pérez lo representó.

3 by Caridad Vidal (Usuario no autenticado) 25/04/2011 11:40

Bravo, sigues siendo la cinéfila de siempre, la que pone el verbo exacto en la accion que narras, la que ve con ojos de experta lo que para otros seria inadvertido. Ni te extiendes demasiado ni te quedas corta. Y has hecho -yo sabia que lo ibas a hacer- un pequeño homenaje tanto al Maestro,como tu misma llamas, como a Fernando Pérez, a quien se ve que admiras profundamente. Seguimos esperando cada trabajo tuyo con ansiedad.

2 by Cesar Fernandez Cruz (Usuario no autenticado) 25/04/2011 11:20

Esta pelicula es una joya, como argumento, refleja el dolor que produjo la dominaciòn y represión española en Cuba. Con dos actuaciones fuera de serie en Rolando Brito y Broselianda Hernandez.Buena la interpretaciòn de Marti. Llore no da pena decirlo llore con esta pelicula

1 by Reyna María Aguilar (Usuario no autenticado) 25/04/2011 11:20

¡¡Aplauso¡¡ para esta critica, porque aqui todo el cine que se realiza en Cuba estaba catalogado de malo. Vi la pelicula y me pareció exelente.

Subir


En esta sección

La niebla de Miladis Hernández Acosta

Félix Luis Viera , Miami | 11/04/2022

Comentarios


Fornet a medias

Alejandro Armengol , Miami | 08/04/2022

Comentarios


Mujeres detrás de la cámara (II)

Carlos Espinosa Domínguez , Aranjuez | 08/04/2022


Juegos peligrosos

Roberto Madrigal , Cincinnati | 08/04/2022

Comentarios




Mujeres detrás de la cámara (I)

Carlos Espinosa Domínguez , Aranjuez | 01/04/2022


La prisión del «Moro» Sambra

Félix Luis Viera , Miami | 25/03/2022

Comentarios


Rompedora en forma y en contenido

Carlos Espinosa Domínguez , Aranjuez | 25/03/2022


Predicciones de los óscares

Roberto Madrigal , Cincinnati | 25/03/2022

Comentarios


El parricidio que inspiró un ballet

Carlos Espinosa Domínguez , Aranjuez | 18/03/2022


Subir