Orestes: ¿Se te ocurriría ir de visita a Israel con un pullover con la imagen de Hitler?. Ciertamente habría que estar tarado para ello. Eso mismo es lo que sucede en el caso del libro de marras. En Miami muchas personas han estado presas en las mazmorras de la dictadura más longeva del planeta y saben de sobra que lo que dice el libro fue escrito por el Cagandante en uno de sus sueños delirantes, por tanto es una mentira tan grande como que el gobierno de Cuba es bueno y se preocupa por el bienestar de la gente. El concepto de LIBERTAD debe de ir acompañado por el de RESPONSABILIDAD, y no es responsable seguir "adoctrinando" a los chamacos de Miami con esa diarrea mental que tú defiendes, que no es otra cosa que una gran MENTIRA. ¿Por qué en Cuba no editan "La Gran Estafa" de Eudocio Ravines?. Vaya lección de democracia la que viene del Tiranosaurio en Jefe.

El libro "Vamos a Cuba" es propaganda fascista, puro lavado de cerebro: las juventudes castristas son felices en Cuba y llevan una vida envidiable. Se da como verdad lo que sólo representa la opinión del Consejo de Bibliotecarios Norteamericanos, la misma institución demostradamente procastrista que hace 5 años votó EN CONTRA DE LAS BIBLIOTECAS INDEPENDIENTES. Esa organización profascista es la responsable de distribuir este libro propagandístico en las primarias norteamericanas y ofecer como viable lo que en realidad es un estado totalitario. Se censura y se encarcela a los historiadores europeos que niegan el holocausto, el Prof. Irving por ejemplo. Se ponen multas a los periodistas que tergiversan la historia de la nación judía y pintan el panorama de la alemania nazi en tonos brillantes: bueno, pues el pueblo cubano tiene su propia diáspora y su propio holocausto. Es justo que se prohiba un libro que hace lucir a los habitantes de la Isla como gente encantada de la vida, disfrutando de las bondades de un estado de beneficencia. El libro no menciona que los cubanos viven bajo un régimen represivo desde hace 50 años, ¡vaya omisión! ¡Qué apropiado! El NYT puso a Castro en el poder hace 50 años. Ya entonces en el National Review apareció una caricatura de Fidel que llevaba este pie: "I found my job in the New York Times", haciendo referencia al lema de sus páginas de Avisos clasificados y a la desastrosa participación de Herbert Matthews en la debacle comunista. ¿Ha pedido disculpas el NYT al pueblo cubano por haber tergiversado la verdad, por haber embarcado a todo un pueblo? NO!!!!! El NYT nos debe disculpas, y un futuro gobierno democrático debería exigirle que nos indemnice. Hace sólo un par de años el NYT sacó un titular que decía: "La mayoría de los cubanos apoyan a Castro". Todavía hoy, al condenar el retiro del libro diversionista el NYT se refiere despectivamente a los "anticastristas", como si fuéramos reaccionarios pro-censura, fanáticos anti-democráticos, cuando en realidad somos la primera fuerza democrática en una América Latina gobernada por adoradores de un dictador anciano. La opinión de los cubanos en cuestión de libertades civiles es la ley. El NYT es y ha sido siempre un periódico pro-castrista, con su editorial sobre la censura podemos hacer lo mismo que hicimos todos estos años con las páginas del Granma. Limpiarnos.

Yo voy a publicar un nuevo libro sobre la alegría de los alemanes bajo el régimen de Hitler y el desarrollo alcanzado por esa nación europea durante ese período. Luego lo lanzaré en Israel . Posteriormente en New York, en una plaza frente al edificio del New York Times. Después publicaré otro que muestre como el gobierno de Augusto Pinochet colocó la economía de Chile a la cabeza de América Latina. Y estoy en total acuerdo con Orestes Sandoval. No quiero censuras caballeros. La censura es producto de seres inferiores y sub desarrollados como esos cubanos ignorantes de Hialeah.

Una prohibición de leer un libro es tan deplorable en un lado como en el otro. No se tiene ningun derecho. Nos hemos estado jactando de que aqui somos libres. Yo si vi el librito y es igual que otros que hablan de los paises y sus costumbres. No tiene nada de político, no aparce ningun gobernante. Son datos históricos y geograficos para las escuelas.

Bueno Orestes, al menos lo determino' un tribunal,al cual fue sometido democraticamente.En cuba eso no sucede,la dictadura dice que puedes leer y que no puedes, sin discusion de ningun tipo, estes de acuerdo o no!!!! Cuantos libros estan sensurados y prohibidos en la isla? todos los que no coincidan con la dictadura!!!! y cuanta gente hay presas por tener esos libros? cientos!!!!! Por ejemplo, mira a ver cuantos cubanos en la Isla pueden leer EL New York Times, que tanto critica la vetacion de un libro en las escuelas americanas.Digo en las escuelas, porque usted lo podra comprar en librerias, aun si ha sido vetado en el sistema escolar. En cuantas librerias de la dictadura usted puede adquirir libros sensurados por los dictadores? Vamos, que no va a adoctrinar a nadie por aqui!!!

Yo no he leido el libro...pero desde luego no dice q los ninos son obligados a jurar 'seremos como el CHE' cada manana...y q tampoco se puede hablar en las escuelas q la economia de mercado libre es prospera...y q si en un examen escribe algo diferente sobre el comunismo...te van a llamar a tus padres y luego comenzar una persecucion psicologica y fisica...desde decirte q tienes desviaciones ideologicas...hasta la chivata del CDR tener tu casa vigilada todos los dias...si el libro explica eso...esntonces si es REAL...lo demas es Ciencia Ficcion...

¿Es así como los cubanos de allá pretender enseñar democracia a los cubanos de acá? Son los mismos que defendían al niño Elián González, seguro. Por lo que veo la mierda cubana anda por doquier, hemos desbordado nuestras fronteras, no hay dudas. Por suerte no hay que temer que nuestra mierda conquiste el mundo. Los "yumas" tienen un Tribunal Supremo que yo también espero funcione como debe funcionar, para que envíe el mensaje de que, a pesar de todo, por lo menos la mierda "democrática" huele mejor.

Es la de los contribuyentes, que no quieren que sus hijos tengan como libros de texto en las escuelas, apologias cargadas de mentiras sobre la vida en Cuba. Esos contribuyentes no viven en su pais por obra y gracia de esa dictadura. Muy bien sacados estos libros. Al menos en la comunidad donde viven las victimas de esta longeva y putrida tirania.