Diez opositores que permanecen encarcelados a la espera de juicio en la prisión de Aguadores, en la provincia de Santiago de Cuba, han decidido renunciar a la “pésima alimentación” que reciben en el penal y declararse en rebeldía.

El ex preso político José Daniel Ferrer declaró a CUBAENCUENTRO que no aceptarán “ningún tipo de regla” de la prisión “porque no le resuelven los problemas de escasez de medicamentos a los que tienen problemas de salud, ni permiten que los familiares se los lleven”.

Ferrer García, del Grupo de los 75, añadió que además sufren “escasez de agua”, “están hacinados en espacios pequeños para la cantidad de personas que hay allí”, y “reciben malos tratos” y hostilidad por parte de las autoridades del penal.

“Han decidido renunciar a la alimentación del penal y sobrevivir con lo que tengan a su alcance, y luego, si no hay mejoría en esa situación, declararse en huelga de hambre la próxima semana”, explicó el coordinador de Unión Patriótica de Cuba.

Los detenidos en la prisión Aguadores son José Batista, Reinaldo Rodríguez, Héctor Félix Labrada, Miguel Rafael Cabrera Montoya, Bismar Mustelier Galán, Alexeis Aguilsabal Rodríguez, José Enrique Martínez Ferrer, Alexis Kuan Jerez, Víctor Campa Almenares y Pedro Campa Almenares.

Batista, Rodríguez y Labrada, junto a la opositora Yelena Garcés Napoles, han sido acusados “de atentado y desórdenes públicos”, de acuerdo con el auto de medida cautelar firmado el pasado 15 de septiembre por la fiscal provincial de Santiago de Cuba, Olga Virgen Despaigne Corrioso.

Mientras que Mustelier Galán, Cabrera Montoya —esposo de Yelena Garcés—, Aguilsabal Rodríguez, Martínez Ferrer, Kuan Jerez y los Campa Almenares son acusados de “desórdenes públicos”, según el auto de medida cautelar, también firmado por la fiscal Despaigne Corrioso y fechado el 3 de septiembre.

Fuentes de la disidencia declararon que estos activistas, detenidos el pasado 28 de julio, se encontraban reunidos junto a otros opositores en la vivienda de Marino Antomarchit Rivero, en Palma Soriano, cuando tropas antimotines los asaltaron con gases lacrimógenos.

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