El escritor Miguel Barnet, presidente de la oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), opina que el racismo vigente en la Isla es un legado de la sociedad de antes de 1959, que calificó de “discriminadora y racista”.

Cuba “debe luchar mientras sobreviva uno solo de los prejuicios y taras legados por la anterior sociedad discriminadora y racista”, dijo Barnet, también etnólogo, citado por el periódico Granma.

El escritor participó, junto a otros intelectuales de la Isla y extranjeros, en el seminario “Cuba y los afrodescendientes de América”, que tuvo lugar en La Habana hasta el pasado domingo. Un artículo publicado este lunes por Granma resumió algunas de las intervenciones del evento.

Durante la clausura del seminario, Barnet sostuvo que la Isla “estaría incompleta” si no se reconoce “en su justa medida el aporte de los africanos y sus descendientes a la formación de la nacionalidad y la cultura del país”, informó el rotativo oficial.

“Aún en una sociedad como la cubana, en la que con el triunfo de la revolución (en 1959) fueron desmontadas las bases institucionales de la discriminación (…) persisten ciertos prejuicios raciales y no se han podido borrar definitivamente las desventajas históricamente acumuladas” entre los “negros y mestizos”, señaló la nota de Granma.

El diario también citó al sociólogo Fernando Martínez Heredia, Premio Nacional de Ciencias Sociales, para quien “el racismo favorece a las necesidades ideológicas de aquellos que aspiren a un regreso mediato al capitalismo, porque es una naturalización de la desigualdad entre las personas, algo que nadie admitiría en la Cuba actual si se planteara respecto al orden social en general”.

“Por tanto, con mucha más razón tenemos que desarrollar y hacer triunfar el antirracismo: la lucha por la profundización del socialismo en Cuba está obligada a ser antirracista”, agregó Martínez Heredia.

Recientemente, saltó a la prensa oficial un debate sobre la persistencia y nuevas manifestaciones del racismo en Cuba, donde el 35 % de sus 11,2 millones de habitantes son negros o mestizos.

El académico negro cubano Esteban Morales sostiene que los negros y mulatos serán los más afectados por la eliminación de un millón de empleos estatales que aplica el presidente Raúl Castro, como parte de su plan de reformas.

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