Mariela Castro, hija de Raúl Castro y presidenta del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), participó este jueves en una conferencia en San Francisco sobre la defensa de los derechos de los homosexuales en Cuba, pero no permitió preguntas a los medios de comunicación, reportó Efe.

“No voy a dar entrevistas, vine a trabajar”, se limitó a decir Castro cuando fue interpelada por al menos dos miembros de la prensa, momento en el que un responsable de seguridad empujó a un camarógrafo.

Castro intervino en una conferencia titulada “Una mirada a la diversidad sexual desde lo político”, enmarcada dentro de un evento de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA), organizado en un céntrico hotel de San Francisco.

La presidenta del CENESEX repasó los esfuerzos por la lucha de los derechos de los homosexuales en Cuba desde la década del sesenta hasta la situación actual.

“Todo el escenario de la revolución en los sesenta, todo ese paradigma emancipador de búsqueda de justicia plena fue asentando las bases y el desarrollo profesional de jóvenes y nuevas instituciones, recursos que fueron llegando a Cuba para tratar una realidad que en el mundo científico o político no estaba bien articulado”, dijo.

Castro se encuentra desde el martes en la ciudad de San Francisco (California), donde ha participado en reuniones universitarias, un foro de médicos y un coloquio organizado por la comunidad LGBT.

La agencia Efe recuerda que el pasado miércoles, Castro denunció a la “mafia de emigrados cubanos” que impiden, en su opinión, que los estadounidenses visiten libremente la Isla.

La prensa local recordaba que en Cuba, después de la revolución castrista, los homosexuales fueron perseguidos y enviados a campos de “reeducación” durante décadas, añade el reporte.

Pero esa situación ha cambiado, en parte por los esfuerzos de los propios homosexuales, según explicó la sobrina de Fidel Castro.

Castro recibió un visado de EEUU para poder asistir al XXX Congreso de LASA, que comienza hoy en San Francisco y concluirá el día 26.

Esa decisión causó gran polémica entre ciertos grupos del exilio cubano.

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