El régimen de La Habana ha declarado día de receso laboral el próximo 6 de abril, Viernes Santo, informó una nota oficial divulgada hoy en el rotativo oficialista Granma.

Según la información, durante el encuentro entre Benedicto XVI y el mandatario cubano, Raúl Castro, que tuvo lugar el pasado 28 de marzo, el Papa “le expresó su deseo que recesen las actividades laborales no indispensables los viernes de Semana Santa”.

La información añade que “momentos antes de su partida”, Castro accedió, a su solicitud “con carácter excepcional”, “en consideración a Su Santidad y al feliz resultado” de la “trascendental visita” a Cuba.

Así, el Consejo de Ministros de la República de Cuba acordó este viernes “recesar las actividades laborales el próximo viernes 6 de abril”.

“La determinación definitiva” de declarar festivo en la Isla el Viernes Santo, día de conmemoraciones religiosas por la pasión y muerte de Jesús de Nazaret, quedará en manos de “los órganos superiores de la Nación”, agrega la nota oficial.

Reportes de prensa del 28 de marzo informaban que el papa Ratzinger había solicitado a Raúl Castro que el Viernes Santo fuera declarado festivo en la Isla, en la misma línea de lo que ocurrió con el 25 de diciembre, Navidad, cuando Juan Pablo II lo pidió a Fidel Castro y este accedió.

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