El empresario español Pedro Hermosilla, puesto en libertad provisional por las autoridades cubanas durante la visita del canciller Miguel Ángel Moratinos a la Isla, dijo que se le impide salir de Cuba para que siga colaborando con una investigación por corrupción a dos altos funcionarios del Ministerio de la Construcción, y reveló que el gerente de su empresa, el cubano Carlos de Haz, permanece detenido.

En una entrevista publicada este domingo por el diario español El País, Hermosilla, de 60 años, dijo que, cuando le detuvieron, las autoridades le dijeron que lo estaban investigando "por un supuesto caso de cohecho. Pero en estos momentos no hay ninguna imputación".

"Al salir de Villa Marista, me dijeron que me ponían en libertad para que siguiera colaborando con la investigación. Inclusive, nuestra compañía sigue trabajando y operando normalmente, pues hasta el momento no hay ninguna conclusión ni condena", dijo.

Moratinos se reunió el pasado 19 de octubre con el general Raúl Castro. Entre los asuntos que trataron estuvo el caso del empresario español, arrestado en la Isla el 23 de septiembre e internado en Villa Marista, centro de la Seguridad del Estado.

Hermosilla disfruta actualmente de "total libertad de movimientos" dentro de la Isla. "Puedo seguir teniendo relaciones de negocios con empresas cubanas y seguir firmando contratos", aseguró.

Su grupo, Auxiliar General de Electro Medicina (AGEM), está acreditado en Cuba desde 1992 y se dedica a la venta de material científico para hospitales y laboratorios. Aunque también comercializa neumáticos y materiales de aluminio.

El empresario, quien vive en España con su esposa y sus dos hijos, viaja cada dos meses a Cuba para atender sus negocios.

Según dijo a El País, el gerente de la empresa en la Isla, Carlos de Haz, ciudadano cubano, fue detenido por las autoridades "unos días después" que él.

"Al parecer, hay detenidos dos altos funcionarios del Ministerio de la Construcción, que son el foco principal de la investigación", añadió.

Hermosilla reveló que durante los interrogatorios le preguntaron si su empresa "había dado dinero" a personas del Ministerio de la Construcción y el de Salud. "Eso es lo que se está investigando, y hemos contestado la verdad", dijo.

"Nunca he entregado un sobre a nadie, ni en ninguna negociación he puesto dinero encima de la mesa" con el fin de ser favorecido, enfatizó. "Es más, en el Ministerio de la Construcción, por ejemplo, el 98% de los contratos por los que hemos optado nos han sido denegados".

El empresario dijo no saber por qué fue llevado a Villa Marista, donde la Seguridad del Estado suele recluir a acusados de delitos muy graves y con matices políticos.

"Creo que será porque estaban implicados dos funcionarios cubanos de alto nivel, pero a mí nadie me ha explicado nada", afirmó.

"Me han tratado correctamente. Hombre, uno está privado de libertad, dentro de eso (…) era una celda de tres metros por cuatro. Estábamos tres personas. Dos cubanos jóvenes y yo", relató.

Actualmente, unas 280 empresas españolas tienen, según cálculos empresariales, unos 300 millones de dólares inmovilizados en bancos cubanos. A una pregunta sobre si es difícil trabajar en la Isla, Hermosilla respondió:

"Yo siempre he estado en un sector priorizado, que es el de la salud. Claro, ha habido buenos y malos momentos, pero a mí, con retrasos, siempre han acabado pagándome. En Cuba el factor riesgo es elevado, pero siempre han honrado sus pagos".

Agregó que espera que todo se aclare "lo antes posible... Si he cometido algún error, desde luego no ha sido por tratar de obtener ningún beneficio para nuestros negocios. Yo acataré lo que diga la justicia cubana, pero mi deseo es que la empresa continúe en Cuba", añadió.

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