La expansión de la refinería de Cienfuegos, que operan los gobiernos de Cuba y Venezuela en el centro de la isla, cuya remodelación concluirá en septiembre de 2013, tiene previsto ampliar la capacidad de refinación del país a 350.000 barriles diarios, se informó el lunes en La Habana, de acuerdo a un artículo aparecido en el diario español El Mundo.

El gerente general de la empresa mixta venezolana-cubana PDV-CUPET S.A, Héctor Pernía, dijo a la prensa local que el plan incluye elevar de 65.000 a 150.000 toneladas la capacidad de la refinería situada 250 kilómetros al sudeste de esta capital.

También se trabaja en la ampliación de la producción, de 22.000 toneladas a 50.000 toneladas, de la planta de la oriental ciudad de Santiago de Cuba, y la instalación de una nueva refinería con capacidad para 150.000 barriles diarios en la ciudad de Matanzas (este).

Pernía además informó que en la refinería, que arrancó en enero de 2006 con una capacidad máxima de procesamiento de 65.000 barriles diarios, promedia en la actualidad unas 59.000 toneladas por jornada.

Esta industria, considerada uno de los principales programas en el área económica del ALBA, es el eje de un polo petroquímico que incluirá una decena de instalaciones fabriles, entre ellas una planta de regasificación y otra procesadora de amoníaco y urea.

La planta, de tecnología soviética, fue puesta en marcha en 1991, pero detenida poco después por la crisis económica que enfrentó Cuba tras la desaparición de la Unión Soviética. Produce gas licuado, gasolina, turbocombustible y diésel de categoría regular.

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