Diplomáticos, políticos y ciudadanos conmemoraron ayer en Barbados el 35 aniversario de la explosión en pleno vuelo de un avión de la aerolínea Cubana de Aviación minutos después de haber despegado del aeropuerto internacional Grantley Adams, en esa pequeña isla del Caribe.

En ese atentado contra el vuelo 455, el más duro en la historia de la región, murieron 73 personas, y ha sido relacionado con agentes entrenados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que se oponían al régimen comunista de Cuba.

Sobre un promontorio escarpado del terreno, con vistas a la costa oeste, hacia donde se estrelló el avión tras la explosión de una bomba a bordo, los Gobiernos de Barbados y Cuba realizaron una ceremonia en el monumento a las víctimas que fue inaugurado por Fidel Castro y varios líderes de la Comunidad del Caribe (Caricom) en 2005.

Este viernes, como parte de una semana de diversas actividades conmemorativas en Barbados, la embajada de Cuba organizará una mesa redonda en la Universidad de las Indias Occidentales en Cave Hill, donde se espera que exponga su tesis sobre la participación de una red de agencias de inteligencia y embajadas en el atentado.

El 6 de octubre de 1976, dos explosivos de plástico insertados de tubos de pasta dental y unidos temporizadores explotaron a bordo del vuelo 455 en su camino de Barbados a Cuba.

Las grabaciones revelaron que la tripulación del avión trató de volver al aeropuerto de Barbados, también conocido como Seawell.

Cuando el avión se desplomaba hacia el mar se pudo oír al capitán, Wilfredo Pérez Pérez, cómo decía por radio a la torre de control: “Tenemos una explosión a bordo, estamos descendiendo inmediatamente. Tenemos fuego a bordo. Solicitamos aterrizaje inmediato. Es una emergencia total”. El avión se estrelló a unos ocho kilómetros del aeropuerto.

Entre los 73 fallecidos había 24 miembros del equipo olímpico cubano de esgrima, que regresaban a Cuba después de haber ganado todas las medallas de oro en el Campeonato Centroamericano y del Caribe.

Cuatro hombres fueron arrestados en relación con el atentado y llevados a juicio en Venezuela: Los venezolanos Freddy Lugo y Hernán Ricardo y los exiliados de origen cubano Orlando Bosch y Luis Posada Carriles, quien es reclamado por Cuba y Venezuela como autor intelectual de la voladura del avión y de otros atentados.

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