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Castro-salud, emigración

Congresistas cubanoamericanos afirman que EE UU anunciará medidas sobre Cuba

El anuncio podría incluir cambios en la política migratoria.

Estados Unidos realizará importantes anuncios en los próximos días sobre Cuba, incluyendo posibles cambios en la política migratoria, dijeron este miércoles tres congresistas cubanoamericanos, informó EFE.

Los legisladores hablaron de los planes del gobierno estadounidense, sin dar detalles, tras sostener una reunión en Washington sobre la actual situación en Cuba con funcionarios del Consejo Nacional de Seguridad y del Departamento de Estado.

"Conversamos sobre cuál es el plan para ayudar al pueblo esclavizado de Cuba a vivir en democracia. Estamos optimistas de que esta administración está lista para asistirlo", dijo la republicana por Florida Ileana Ros-Lehtinen

Ros-Lehtinen dio una conferencia de prensa en Miami junto con sus colegas republicanos Lincoln y Mario Díaz-Balart.

"No vamos a dar los detalles de esas conversaciones, pero salimos muy complacidos de que los resultados serán de gran beneficio para los cubanos", agregó la legisladora.

Lincoln Díaz-Balart subrayó que las medidas están encaminadas a ayudar al pueblo de Cuba a lograr la transición democrática.

Al ser preguntado sobre las modificaciones a la política migratoria, sólo afirmó: "lo que más me agradó de las conversaciones es que hasta el tema de inmigración, de los que se lanzan al mar desesperados, la administración (de Estados Unidos) lo está enfocando con la meta correcta".

En Estados Unidos existe un decreto presidencial conocido como "pies secos y pies mojados" que establece que los cubanos que son interceptados en el mar, aunque sea a pocos metros de la orilla, deben ser repatriados.

Sin embargo, aquellos que logran pisar tierra pueden permanecer en el país y al cabo de un año obtener la residencia, de acuerdo con la Ley de Ajuste Cubano.

Esta política ha causado controversia en algunos sectores de la influyente comunidad de exiliados cubanos del sur de la Florida, que consideran que debe ser modificada para que los interceptados en el mar tengan derecho a presentar su caso ante un juez de Inmigración, entre otros aspectos.

Los tres congresistas también fueron enfáticos en afirmar que Estados Unidos no tiene intenciones de tener un acercamiento con Raúl Castro, quien sustituye provisionalmente en el poder a su hermano Fidel.

"No hay negociación con Raúl Castro, no se acepta la continuación de ese régimen", afirmó Mario Díaz-Balart.

Su hermano Lincoln pronosticó que "el intento de perpetuar la tiranía no se concretará, porque no es aceptable para Estados Unidos, ni para el pueblo cubano".

Senadores estadounidenses proponen planificar una estrategia para la transición

Entre tanto, varios miembros del Senado propusieron el miércoles un "esfuerzo multilateral" de Estados Unidos con los países de la región para planificar una estrategia de transición de gobierno en Cuba y canalizar ayuda directa a los disidentes en la Isla, informó la AP.

Los impulsores de un proyecto de ley presentado ante el Senado sostienen que es necesario promover el retorno de Cuba a "la comunidad de democracias del Hemisferio Occidental", así como crear un grupo internacional para "coordinar una planificación multilateral" de transición.

Cuba es el único país de la región que no es miembro de la Organización de los Estados Americanos (OEA), entidad de la que fue expulsada en 1962.

El proyecto fue promovido por el senador republicano John Ensign y coauspiciado por los demócratas Bill Nelson y Joe Lieberman, y los republicanos Rick Santorum y Bill Frist, quien además es el líder de la mayoría en la cámara alta.

"Los cubanos que anhelan la libertad deben saber que estamos con ellos", dijo Nelson, miembro del Comité de Relaciones Exteriores.

La gestión legislativa se realizaba pese a la incertidumbre sobre si Castro volverá a reasumir sus funciones o este es el principio del fin de su régimen.

El senador republicano de Utah, Robert Bennett, dijo que el presidente George W. Bush, con quien se entrevistó el martes, le comentó que "todo el mundo quedó sorprendido" por la decisión de Castro de delegar el poder provisionalmente en su hermano Raúl, y opinó que era necesario "esperar a ver qué pasa".

El proyecto en el Senado, denominado Ley para la Transición en Cuba 2006, autoriza también el financiamiento de programas de ayuda al pueblo cubano y organizaciones no gubernamentales independientes en la Isla "como preparación del terreno para una transición pacífica".

La canalización de hasta 80 millones de dólares directamente a los disidentes y grupos que luchan por un gobierno democrático en Cuba, aun si Castro retornase al poder, se haría a través de las oficinas del ejecutivo.

La ley actual prohíbe al gobierno el envío de dinero a Cuba, aun cuando le habilita para proporcionar ciertos bienes y servicios a los activistas cubanos. El proyecto legislativo pide eliminar esas restricciones.

La propuesta asigna un monto no especificado para promover la democracia mediante la asistencia a prisioneros políticos y disidentes, organizaciones de derechos laborales, bibliotecas independientes, periodistas, médicos y economistas; así como ayudar a promover la vigencia de los derechos humanos.

Nelson propuso crear separadamente el Fondo Cuba para un Futuro Democrático y asignarle una partida de 40 millones para el programa de dos años.

El monto de la ayuda propuesta por los senadores es el mismo aunque separado del que ha planteado la Comisión para la Asistencia a una Cuba Libre, un órgano del Departamento de Estado, en su informe difundido el mes pasado.

© cubaencuentro

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