El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, declaró en Cuba este miércoles que la Organización de Estados Americanos (OEA), que en 1962 marginó a la Isla por presiones políticas de Estados Unidos, “hace rato debía haber sido enterrada”, informó AFP.

Según la nota, en una entrevista en el programa “Mesa Redonda” de la televisión cubana Patiño dijo que “la OEA desde hace rato debía haber sido enterrada”.

“Nosotros seguimos ahí (en la OEA) por ahora, pero entendemos que la CELAC, como una unidad de estados latinoamericanos y caribeños, debe ser la sustitución, el reemplazo de ese organismo que dejó de cumplir su rol hace bastante tiempo”, añadió.

La CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) fue creada en Caracas a comienzos de este mes por 33 países del hemisferio, incluida Cuba, pero sin Estados Unidos ni Canadá, recuerda la AFP.

En 2009, en su 39 Asamblea General de San Pedro Sula (Honduras), la OEA anuló por consenso, incluido Estados Unidos, la resolución que en 1962 excluyó a Cuba, abriendo las puertas para su reingreso al organismo, pero La Habana no ha mostrado interés en dar tal paso.

La CELCA ha servido para “que América Latina se reencuentre, se reencuentre con Cuba, que tanto daño le hizo una OEA entregada al pensamiento, al control de los Estados Unidos y que cometió gravísimos errores históricos”, dijo el canciller.

“Los temas de América Latina deben discutirse en América Latina”, añadió el jefe de la diplomacia ecuatoriana.

Según la agencia, Patiño permanece en la Isla de vacaciones de fin de año, luego de haber cumplido la semana pasada una visita oficial a La Habana, durante la cual se reunió con el presidente cubano Raúl Castro.

“Después (de la visita oficial), he decidido pegarme un pequeño descanso acá, estaré con mi esposa y con mi hija”, explicó.

Durante las reuniones de Patiño con funcionarios cubanos, ambos países avanzaron en proyectos para ventas de alimentos ecuatorianos a Cuba y la producción de medicamentos en Ecuador con tecnología de la Isla.

Patiño dijo entonces que su presencia en La Habana era para “llevar adelante, afinar y concretar” los acuerdos y los convenios que suscribió el presidente socialista ecuatoriano Rafael Correa, en su visita a Cuba en 2009.

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