Cuba redujo sus inversiones domésticas en casi un 6% en el primer semestre de 2009, comparado con el mismo período del año anterior, mientras que la actividad manufacturera empezó a declinar en marzo, según datos oficiales, informó Reuters.

Las caídas eran esperadas después de que el gobierno redujo un 30% sus importaciones y recortó su proyección de crecimiento económico al 1,7% desde el 6% para 2009.

Cuba, fuertemente dependientes de las importaciones, ha sido duramente golpeada por la crisis económica global, que redujo los ingresos por exportaciones cruciales como el níquel y servicios como el turismo, agotó los créditos e hizo disminuir las inversiones extranjeras.

Las inversiones domésticas hasta junio cayeron un 5,9% comparado con el mismo período del 2008, según un informe publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).

Otro reporte de la ONE muestra una caída de 0,4% en la actividad manufacturera en el primer semestre, después de un retroceso del 3% en mayo y 6% en junio.

Economistas locales dijeron que un recorte del 6% en el presupuesto del Estado, una caída del 12% en el consumo de energía, el cierre de algunas fábricas y oficinas en el verano y otras medidas de austeridad tomadas implican que el declive podría haberse acelerado.

"Entiendo que muchas empresas manufactureras están operando muy por debajo de su capacidad debido a la falta de insumos y de financiamiento", dijo un diplomático europeo.

Raúl Castro nombró en marzo un nuevo gabinete económico, que ha estado revisando la política económica.

Un informe del Ministerio de Economía y Planificación que fue entregado en junio a expertos dice que la economía cubana padece una descapitalización acumulada y es necesario reinsertar a Cuba en la economía mundial.

"La falta de una política industrial ha tenido como resultado el mantenimiento de actividades que definitivamente debían haber sido eliminadas por obsolescencia o falta de coherencia con el desarrollo industrial requerido actualmente", dijo el documento.

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