Crónicas
Los muertos de Colón
Como los demás difuntos del mundo, los de la necrópolis habanera siguen en paz. No así los vivos que les hicieron daño.
Con estos muertos no hay problema por ahora, ni con los de otras partes del orbe. No es de creer que puedan salir de su tumba por sus propios pies. Si así fuera, en La Habana algunos volarían a tomar café a casa de algún amigo, otros buscarían a la gente del barrio, para echar el partidito de dominó que dejaran citado para uno de esos domingos que nunca llegaron bajo el almendro de siempre.
No todos serían tan amistosos. Alguno, cuchillo en mano, o tal vez armado de una escopeta de caza, iría a tocar a deshora en la puerta de la mujer que lo engañaba o lo mató mientras dormía.
Pero al cabo (me gustaría suponerlo), dominarían los nostálgicos, los románticos. Entre ellos el que raudo tomaría un avión o se haría a la mar, en una balsa, en busca del hijo que un día lo dejó abandonado, para perdonarlo, para decirle a ese hijo olvidadizo que no le guardaba rencor, que durante toda la muerte había permanecido extrañándolo, abrazándolo con el pensamiento, deseándole suerte mientras rezaba por él, y repitiendo su nombre en voz baja para no entristecer a los otros muertos.
Volviendo a los no amistosos. Quienes acá entre los vivos falsificaron firmas para quedarse con el negocio que compartían a la mitad con el socio, al que le causaran la muerte al arruinarlo y dejarlo sin honor, no hallarían entonces suficientes pastillas en el mundo para dormir.
Ni las hallaría tampoco el político que prometió hacer un río si el pueblo le construía el imprescindible puente. Y, cuando todos en el pueblo envejecieron fundiendo acero con leña y cargando vigas al hombro para la construcción del puente (que el político siempre hallaba pequeño, impropio del río de sus sueños), el político decidió hacer una valla de gallos en lugar del río.
No, con esos muertos no hay problemas; no por ahora. Sobre el Día del Juicio Final sigue habiendo dudas, y la historia de los cementerios, como la de todo lo que está sin acabar, es desconocida, en su mayor parte, y la conocida deberá todavía ser revalorizada.
De modo que, como los demás muertos del orbe, también los de la fabulosa necrópolis de Colón siguen en paz, sin temer ni ser temidos por ahora. No así los vivos que les hicieron daño. En especial dos de ellos —ambos de Colón—, protagonistas de un hecho que, por insólito, mantiene hoy muy ocupados a los filósofos que se ocupan del destino y sus extrañas carambolas.
Por lo que en la calle se cuenta (en Cuba no existe la crónica roja), en Luyanó —barrio habanero—, se mataron dos aceres por un asunto de hombres. Y cuando a uno de ellos lo tenían en la fosa, a medio bajar, se aparecieron en el cementerio dos vengadores y dispararon sobre los familiares del muerto.
Sin embargo, lo hicieron mal (o quizá "muy bien"), y sus balas no mataron ni hirieron a quienes estaban dirigidas, sino que certeras, sin confusión posible, hicieron blanco en tres personas que tumbas más allá asistían a un entierro que nada tenía que ver con el de los vengadores de Luyanó, dejándolas muertas en el acto.
Tragedia aparte, un suceso de esta índole, para los muertos de una necrópolis como la de Colón, que tantas cosas podrían contar, sólo tendría de novedoso, digo yo, el hecho de ser la leyenda más reciente del lugar. De modo que, por ahora, con los muertos de allí no hay problema.
© cubaencuentro
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7 Comentarios
7 by Marisol Madrigal (Usuario no autenticado) 16/08/2009 9:00
Hola, me gustaria saber como puedo buscar informacion sobre mi tio-abuelo, por busquedas que he realizado en internet parece que esta en el Cementerio de Colon, llego a Cuba entre 1937-1938 proveniente de España, y murio entre esos años, de apellidos Acosta Cancelas, gracias anticipadas, mi correo es marisolm1972@hotmail.com
6 by Villamil Gloria (Usuario no autenticado) 17/05/2009 21:40
Rafael, me gustó tu escrito pero se te olvidó mencionar que algunos de estos muertos retornarian incompletos. Muchos d eellos sin cabezas. Yo paso habitualmente por el cementerio. Entro por Zapata y salgo a 23 y 12. Ultimamente ví que registran todos los carros cuando salen por Zapata y pregunté el porqué. Alguien me explicó que es que se roban , no solo las obras de arte u objetos de valor que en él se encuentran, sino que también roban parte de los huesos de los muertos para hacer trabajos de santería. Me dijeron que una cabeza de una persona muerta en un acto de violencia es lo mas buscado y pagado por estos individuos. También viví en persona el hecho de que te rompen la tapa de mármol de tu Bóveda y después te proponen venderte otra de mármol. De donde sale ésta?. Se la roban de un panteón y te la ponen en otro. Me pidieron 150.00 CUC por la tapa de mármol y claro que no acepté. Hoy el panteón de mi familia tiene una horrible tapa de granito, muy mal hecha y para que el Panteon no durmiera una noche abierto estuve todo el día corriendo por el cementerio detrás del director y de sus "honestos" empleados y claro que tuve que pagar con CUC extras para lograr tan díficil tarea. Entonces estimado Rafael, esperemos ver a nuestros muertos tomando café o visitando a sus amigos y contandoles el desbarajuste y el saqueo, unido al abandono y deterioro, que reina desde hace unos cuantos años en nuestro querido cementerio Colon, pero quizás no lo puedan hacer por sus propios pies.
5 by JOSEP BUXO VIDAL (Usuario no autenticado) 09/05/2009 14:20
Me gustaria saber,como podria localizar una persona en la Habana ya que desde los acontecimientos del ciclon,en la Isla la juventud su casa quedo rasada y desde entonces no he tenido noticias de hace cuatro meses el nombre es Maikel Tamayo,perdonen por si me he dirijido en esta web,pero no se donde ridigirme para saber.Gracias Atte Josep Buxo Vidal mi correo es arcomarco@msn.com Gracias una vez mas.
4 by el licantropo (Usuario no autenticado) 27/04/2009 16:40
lastima que el carcamal en jefe no este entre esos enterrados , despues de haber permitido el vandalismo en uno de los cementerios mas artisticos del mundo, gracias a la pesima administracion donde se producen a diario robos y d estrozos del patrimonio... gracias al caga andante y a su gente.
3 by Reflexiva y triste, pero analítica (Usuario no autenticado) 26/04/2009 10:40
La verdad que el título me resultaba más sugerente, y metafórico de lo que resultó ser el texto, qué pena!. En resumen , que me quedo con el título, que dice más que el desarrollo. Me lleva a la sabia esencia de que muchos difuntos que allí reposan, lo hacen por culpa de muchos que impunemente permanecen vivos, pero en sigilo, vigilia y sosobra. En cambio los muertos gozan del beneficio que involuntariamente le otorga su victimario en el acto imperdonable de arrebatarle la vida, el de no sufrir más. Y si Dios existiese, y si existiese algo más que en nuestras mentes limitadas no atinamos o no estamos prepeados para comprender, al menos aún no, pues ya tenemos más que soporte para saber que con razón estos vivos están justificados en su temor, porque su mal, el que les persigue y espera , no es para menos.
2 by Alberto Mejía Vélez (Usuario no autenticado) 22/04/2009 18:00
Con un saludo grande para el pueblo cubano, desde mi amada Colombia. Me ha gustado mucho la forma como está escrita la crónica, es escrita con sabor y llena de picardía, lo lamentable es que sea de un acto de violencia, que es lo que recubre al mundo. El hombre actual, olvidó la paciencia, la templanza y esto lo lleva a cometer actos de los que después le queda faltanto tiempo para arrepentirse.
1 by Okomomba Ta Ke Nankue (Usuario no autenticado) 21/04/2009 14:00
Si no fuera porque siento respeto por Rafael Alcides, juraria ue esto lo escribio bajo los efectos de un bune peyote o inmediatamente despues de fumarse algo traido de Baracoa. No obstante, afirmo, sin bonche, que me ha gustado.