Béisbol

Un año de sinsabores para el deporte cubano

Las deserciones, talón de Aquiles del deporte cubano, golpearon fuerte ante todo el béisbol y el boxeo en los últimos años, pero también otras disciplinas como el atletismo, el fútbol o el voleibol

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Entre sabores y sinsabores, el deporte cubano cerró el año 2010 con una estela de dudas sobre sus posibilidades reales de mantenerse en el segundo lugar continental en los Juegos Panamericanos de octubre próximo.

“Tengo la completa seguridad que vamos a alcanzar el segundo lugar, estamos trabajando duro en los deportes en que somos fuertes históricamente como atletismo, judo, lucha, pesas, esgrima, remo, voleibol, béisbol, entre otros, y están creadas las condiciones para eso”, afirmó Alberto Juantorena, vicepresidente del Instituto Cubano de Deportes (INDER).

Pero para Cuba —que no tuvo como medidor a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Mayagüez en julio porque no participó por supuestos problemas de seguridad para su delegación— los resultados alcanzados en el año que termina no apuntan al optimismo de Juantorena

En béisbol, Cuba sufrió el sinsabor que más le duele cuando la novena de la Isla perdió 5-2 frente a República Dominicana en la final del premundial de la disciplina celebrado en Puerto Rico.

Con esta derrota, Cuba, otrora rey del béisbol amateur, cerró el quinto año al hilo sin grandes títulos internacionales.

El boxeo, considerado como la nave insigne del deporte cubano, terminó con más sombras que luces.

En el 2010, los púgiles cubanos ganaron dos títulos en el campeonato panamericano de la disciplina superados en el primer lugar por Ecuador, así mantuvieron puesta la marcha atrás por tercer año, después de los reveses sufridos en los Juegos Olímpicos (2008) y en el Mundial (2009).

Para algunos cronistas, algo anda mal en el boxeo cubano, pero el legendario Félix Savón les salió al paso y aseguró que “no tengo dudas de que vamos a ganar los Juegos Panamericanos, estamos trabajando con disciplina, sobre todo en la base, y vamos a cosechar los frutos”.

Las deserciones, talón de Aquiles del deporte cubano, golpearon fuerte ante todo el béisbol y el boxeo en los últimos años, pero también otras disciplinas como el atletismo, el fútbol o el voleibol.

No existen cifras oficiales pero se estima que unos 40 peloteros cubanos siguieron el camino que tomaron hombres como Aroldis Chapman, Yunieski Maya, Alexei Ramírez o Kendry Morales, o varios juveniles, como el caso reciente de Yasiel Balaguer, de 17 años.

En boxeo, una decena de púgiles tomaron el mismo rumbo que el doble campeón olímpico, Guillermo Rigondeaux.

El tema salió a relucir de forma poco usual en la prensa estatal, en una entrevista concedida por el ex pelotero Víctor Mesa, campeón olímpico en 1992.

“Creo que sí podría haber inserción (de jugadores cubanos) en los equipos (profesionales) extranjeros. Otros países lo hacen, ¿por qué nosotros no? Al final nos los están robando, incluso ya de categorías inferiores”, comentó el ex jardinero de la selección cubana.

El ex presidente Fidel Castro fustigó en varias oportunidades a “los débiles de conciencia que se dejan sobornar por nuestros enemigos” y acusó al Gobierno de Estados Unidos de robarle sus talentos ofreciéndoles atractivos contratos, aunque estos en realidad los ofrecen los equipos profesionales.

El atleta Dayron Robles y el luchador Mijaín López lograron títulos mundiales y dieron la cara como lo hicieron hace dos años en las Olimpiadas donde ganaron las dos únicas medallas de oro para Cuba.

Cuba anunció que tenía a 152 deportistas clasificados para los Juegos Panamericanos de Guadalajara, en los que participará en 26 de los 36 deportes convocados, pero no dio una cifra de la delegación que llevará a la justa.

“Participaremos con los mejores atletas, de acuerdo con las posibilidades y con la conveniencia del momento y siempre lucharemos por obtener los mejores resultados”, afirmó José Ramón Fernández, presidente del Comité Olímpico de la Isla.


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