San Salvador no tiene planes de establecer relaciones con el gobierno cubano
El vicecanciller Eduardo Cálix dijo que en la Isla 'no hay democracia' y recordó la intervención del gobierno cubano en el conflicto armado salvadoreño.
El gobierno de El Salvador no contempla el establecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba porque en ese país "no hay democracia" y por "su intervención odiosa en el conflicto armado" del país centroamericano (1980-1992), afirmó este martes el vicecanciller salvadoreño Eduardo Cálix, informó EFE.
"No existen condiciones democráticas que de alguna u otra forma vinculen a nuestro país (con Cuba) para establecer una relación directa y bilateral", dijo Cálix en el programa La Entrevista con Mauricio Funes, del canal 7 de la televisión salvadoreña.
Cuba "no es un país que comparte nuestros principios y valores, su gobierno no da muestras precisamente de tener valores de libertad, de expresión democrática, no da muestras de querer fortalecer sus instituciones democráticas", añadió.
Cálix dijo que la postura del régimen cubano contrasta con lo que ocurre en muchos países latinoamericanos, donde la existencia de democracia ha permitido el acceso al poder de partidos de izquierda, mediante elecciones libres.
El funcionario recordó además "lo que fue la intervención tan odiosa que tuvo ese país (Cuba) en el conflicto interno salvadoreño".
"De alguna u otra manera aquí se tuvo una presencia directa y una incidencia que quieran o no irrespetó nuestra soberanía e integridad", dijo.
El Salvador sufrió una guerra civil de doce años que terminó el 16 de enero de 1992, con la firma de los Acuerdos de Paz entre el gobierno, presidido entonces por Alfredo Cristiani, y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), ahora convertido en el principal partido de oposición.
Durante la guerra, tanto el gobierno como la Fuerza Armada de El Salvador acusaron a La Habana de proveer de armas al FMLN a través de Nicaragua, gobernada entonces por Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), encabezado por Daniel Ortega.
Según organismos humanitarios salvadoreños, la guerra causó más de 75.000 muertos, 8.000 desaparecidos, y dejó 12.000 mutilados, miles de desplazados y millonarias pérdidas económicas.
"Nosotros no podemos hoy por hoy hablar de relaciones diplomáticas" con La Habana, dijo Cáliz, pero señaló que ello no impide que El Salvador avale posturas latinoamericanas, en las que también participa Cuba, con el fin de "lograr posiciones estratégicas" de la región ante asuntos específicos.
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