Familiares de 40 emigrantes desaparecidos en noviembre siguen esperando noticias
La Guardia Costera estadounidense ha rastreado el Estrecho sin éxito. El gobierno cubano no ha publicado información sobre el caso.
La tragedia del naufragio en las costas de La Habana se ha sumado a otra, también sin aclarar, que mantiene en el misterio el destino de 40 cubanos, quienes salieron del poblado de Perico, Matanzas, el pasado 24 de noviembre.
Familiares y vecinos de integrantes del grupo —en el que viajaban entre nueve y 12 menores, según un reporte de NBC News— dijeron que la salida se produjo a bordo de una lancha rápida.
María Galbán, hermana de Jorge Galbán, uno de los desaparecidos, dijo que este partió junto a su esposa y sus dos hijos de 10 y 19 años de edad.
"Él siempre ha querido estar allá junto con mi otro hermano", dijo Galbán, citada por la agencia Reuters. Este era el quinto intento de salida ilegal hacia Estados Unidos de su hermano.
"Dicen que han buscado por mar y tierra y no han encontrado nada. Ni un indicio", añadió.
Otras familiares de algunos de los emigrantes desaparecidos aseguraron que casi no supieron del viaje y se enteraron sólo después.
"La esperanza es lo último que se pierde. Como no ha aparecido nada (...) ni siquiera un zapato, nada, tenemos la esperanza que estén en un buque, una Isla", dijo Jorge García, cuyo primo iba junto a su esposa en el barco perdido.
Según Reuters, las autoridades cubanas dijeron no tener comentarios sobre el caso.
El teniente Chris O'Neil, portavoz de la Guardia Costera en Miami, dijo que las autoridades supieron del barco desaparecido el 6 de diciembre, tras recibir llamadas telefónicas de familiares y también de la oficina del congresista Lincoln Díaz-Balart, un republicano de origen cubano.
Un avión de la Guardia Costera fue desviado de su misión de patrullaje para rastrear las aguas del Estrecho de Florida en busca del barco, que, según explicaron algunos familiares, era una lancha de 10 metros, equipada con dos motores.
O'Neil dijo que la búsqueda no permitió localizar restos de ningún naufragio u otras señales de la embarcación. Tampoco hubo llamadas de emergencia ni reportes sobre barcos volcados relacionados con el caso.
"Cuando nos dimos cuenta de que podría haber personas perdidas en el mar, intentamos desarrollar la búsqueda. Pero la gente que nos llamaba no nos aportaba mucha información", señaló el oficial.
© cubaencuentro.com
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